Los excesos hídricos complican la producción
Clarín Rural recorrió Carlos Tejedor, General Villegas y Ameghino, las localidades más afectadas por el clima.
Clarín Rural recorrió el oeste bonaerense, que conoció la dramática situación productiva.
Desolador. Así es el panorama en el oeste bonaerense, sobre todo en las localidades de General Villegas, Car- los Tejedor y Florentino Ameghino, tras las fuertes precipitaciones que se dieron durante el corriente mes. A su vez, el sudeste de Córdoba, al cierre del Suplemento, también estaba sufriendo el poder del agua.
Clarín Rural recorrió el noroeste bonaerense y pudo observar el drama que viven los productores. Ya cayeron más de 300 milímetros durante octubre y dejó entre el 60% y 70% del partido de General Villegas anegado. Esto no solo perjudicó los caminos rurales que están intransitables y los productores no pueden llegar a los campos, dejando a la deriva a la hacienda sino que las rutas también estaban inundadas.
Una de ellas era la Ruta Nacional 226, en el tramo que une Carlos Tejedor y General Villegas, que estaba bajo agua en varios kilómetros. También sucedió lo mismo con la Ruta Nacional 188, desde General Villegas a Florentino Ameghino. Y la ruta Nacional 33, entre Piedritas y Cañada Seca, que estaba directamente cortada. “Quisimos entrar a un campo para recorrer las 400 hectáreas sembradas con trigo y no pudimos”, sintetizó a Clarín Rural la situación que se vive Juan Pablo Lago, asesor en General Villegas y técnico de Pilar Insumos. “No poder sacar la hacienda y los cereales provoca un problema financiero muy grande. No estaban en los planes de nadie esta situación”, destacó el asesor. Y pintó un panorma más desalentador para noviembre si se concretan las lluvias promedios que se dan normalemente de 150 milímetros. “El problema no es la cantidad de lluvias, sino que los perfiles estaban saturados y además, llega el agua del norte y no hay obras hidraúlicas para defenderse “, sostuvo Lago.
A su vez, Jorge Sansot, asesor privado y miembro CREA, relató que en primera instancia tuvo que trasladar a la familia de un campo que asesora a la ciudad. Y además. tuvo cambiar la estrategia ganadera: vendió los terneros que pesaban 160 kilos e hizo destete precoz con el sistema rúter. “Quedará sin sembrar un 40% en la zona”, estimó si las lluvias son las normales en lo que resta del año. “Con el maíz hay diferencias entre los campos. En los planos se perdió la totalidad y en los que tienen pendientes, solo lo sembrado en las ollas”, detalló.