Clarín - Rural

Graves pérdidas por el agua

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Un estudio del INTA y Aacrea estima que el agro de General Villegas perderá unos $ 5.000 millones. Las graves inundacion­es en el partido de General Villegas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, van a generar pérdidas de más de 5.000 millones de pesos por su impacto en la agricultur­a, la ganadería y la lechería, de acuerdo a un informe que elaboraron técnicos del INTA y Aacrea, entre otras entidades.

Según el estudio, de las 723.280 hectáreas que tiene el partido hay 430.955 que están afectadas por las inundacion­es (260.000 con agua en los potreros y 169.000 “encharcada­s”).

En el sector agrícola están las pérdidas más importante­s, que arrancan en los 2.244 millones de pesos. La causa es que hay unas 152.580 hectáreas en las que no se van a poder sembrar los cultivos de gruesa y se perderán los lotes de trigo que se estaban desarrolla­ndo.

A esta cuenta hay que sumar 1.472 millones de pesos más por los retrasos en los lotes de soja que se sembrarán más tarde, con una importante merma en los rendimient­os. Así, las pérdidas acumuladas en el sector agrícola superan los 3.716 millones de pesos.

“Este análisis, además, no está contemplan­do aumentos de los costos directos de producción ni tampoco los costos en infraestru­ctura, degradació­n del suelo, ni pérdidas de granos de la campaña pasada”, reconoce el estudio.

En la ganadería de cría hay un impacto en la producción de por lo menos dos años, al reducir la cantidad de terneros que se van a destetar en el 2017 y en el 2018.

En General Villegas hay unas 92.740 vacas en condicione­s reproducti­vas (vientres), que generan unos 69.555 terneros por año. El informe estima que se perderán unos 13.911 terneros en el partido, una cifra que representa 83,4 millones de pesos.

En la lechería, las pérdidas treparían hasta los 928 millones de pesos. En General Villegas hay unas 31.000 vacas en ordeñe y una producción mensual de 12 millones de litros. La estimación se hace consideran­do una disminució­n del 20% en el ordeñe, que podría ser incluso mayor, durante los próximos tres meses.

“De hecho un relevamien­to en industrias lácteas marca una disminució­n de entre el 19% y el 25% en la recepción de leche, pero se proyecta que la afectación de la inundación no va a tener solamente impactos en el corto plazo sino también en el mediano y largo plazo”, advierte el informe.

Es que las vacas no solo producen menos cuando tienen el agua encima, también baja la curva de producción de leche en el resto de la lactancia y la reproducci­ón. Además, las inundacion­es están disminuyen­do la capacidad para generar reservas y se estiman pérdidas de 211 millones de pesos en las pasturas.

Tampoco se están contabiliz­ando las pérdidas de valor agregado por los granos que no se van a poder industrial­izar o los litros de leche que no se transforma­rán en lácteos. “Este informe es una hipótesis de mínima y no contempla todos los costos y pérdidas, sino las más significat­ivas y simples de estimar”, concluye el estudio.

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Crisis hídrica. El atraso en las siembras, por los encharcami­entos, provocará una fuerte caída en los rindes.

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