Buscan duplicar el consumo global de frutas y hortalizas
En un congreso en Colombia afirmaron que es posible inculcar nuevos hábitos en la población.
Se llevó a cabo en Bogotá el 12avo congreso internacional de promoción del consumo frutihortícola. Albergado por Corporación Colombia Internacional (CCI) reunió a los movimientos “5 al día” de treinta países y tres continentes. Argentina ha participado en forma ininterrumpida y protagónica de los encuentros de la Alianza internacional de asociaciones y movimientos 5 al día, desde su fundación en la UNESCO de Paris en 2005, y ha albergado dos de los congresos en Guaymallén, en el 2006 y en Santa Fe, en el 2014.
Durante los debates se analizaron los vínculos entre la promoción sectorial y las políticas educativas, sanitarias, agrícolas y de desarrollo humano. El consumo es un fenómeno sistémico y cultural, lo damos por definitivo mientras que en realidad es dinámico y cambiante
El delegado japonés, por ejemplo, explicó que la dieta de su país fue exclusivamente vegetariana durante mil años y que tan sólo incorporaron el pescado (hoy esencial en la comida japonesa) hacia fines del siglo XIX, como consecuencia de un furibundo bloqueo bélico que hambreó al país. Los latinoamericanos (9 países desde México al cono sur) respondieron que el continente tenía 50 millones de habitantes hacia fines del siglo XV, cuando Colón llegó con su expedición, y que la alimentación excluía absolutamente a los lácteos, pues no se ordeñaba en América ninguna especie de mamífero antes de la llegada de los europeos.
Estos antecedentes y muchos otros, como la vertiginosa incorporación de proteínas animales a la dieta asiática ocurrida en los últimos 20 años, justifican la idea de que es posible duplicar el consumo frutihortícola de la humanidad en un plazo de 20 a 50 años, con los consecuentes impactos en la producción y comercio agrícola mundial. El mundo requiere incorporar más de 100 millones de hectáreas a la producción agroalimentaria antes de 2050, la mitad de ellas están en América latina y la cuarta parte específicamente en Colombia.
CCI es una organización complementaria del ministerio de agricultura colombiano que administra proyectos de formación profesional, animación sectorial y promoción de inversiones. El disertante estelar del congreso fue Juan Pablo Pineda, Viceministro de asuntos agropecuarios, especialista en temas de pobreza y desarrollo rural, actualmente abocado al proyecto de política más ambicioso de los últimos años en el país, denominado ‘Colombia Siembra’.
Según explicó Pineda, en tiempo de sus abuelos hubo una Colombia “profunda” al este y norte de la cordillera, inaccesible por falta de infraestructura y presencia estatal. Durante las últimas 5 décadas, esa tierra se convirtió en violenta y su inviabilidad productiva estuvo signada por la desolación que generó el narco y la guerrilla.
Hoy Colombia asume un ciclo de paz y desarrollo previendo incorporar más de 20 millones de hectáreas a la producción agraria en las próximas décadas. Encumbradas empresas agropecuarias argentinas como Los Grobo y Cresud han visitado recurrentemente el país invitados por el presidente y premio Nobel Juan Manuel Santos, para participar de esta epopeya agrícola. 5 al día Argentina aspira a ser parte acompañando especialmente las alternativas frutihortícola en las altillanuras ubicadas al oriente del río Meta y en el caribe colombiano. Para ello se establecieron acuerdos con la Confederación nacional de comerciantes, con el mercado concentrador de Bogotá y con el Centro de Investigación La Libertad de Villavicencio, Meta, abocado a los cultivos de marañón (cajú), lima tahití, limón europeo y mangostán.
Se prevé una próxima misión técnico profesional a ambas zonas para febrero próximo, las expectativas de negocios son mayúsculas. Así como lo fue California a fines del siglo XIX, el valle del Río Negro hacia mediados del XX, Chile en los 80´s y Perú posteriormente, Colombia aspira a ser una cuenca de paz y desarrollo en el período próximo y Argentina su socio y proveedor estratégico.