Reconocer la eficiencia
El tambo de la familia Chiavassa, en Santa Fe, fue distinguido por sus altos rendimientos lecheros.
En la 27° edición del Premio al Emprendedor Agropecuario BBVA Francés, el gran premio se lo llevó el Establecimiento Grupo Chiavassa, un megatambo que tiene su base en Carlos Pellegrini (Santa Fe).
En la empresa el nivel tecnológico es muy alto, con una producción por vaca de 37 litros diarios y una producción de 40.000 litros por día. Pero hay otras empresas que también fueron distinguidas.
En la categoría “actividad agropecuaria en la que se manifiesta ingeniosidad empresaria”, el reconocimiento fue para la ingeniera María Inés Caparros, por su trabajo “Sidra Pulku” de Villa Regina, provincia de Río Negro.
En la categoría “actividad agropecuaria con orientación social y comunitaria”, el primer premio fue para María Cristina Guastavino, por su tra- bajo “De la huerta a la mesa” (Goya, Corrientes). Es una obra de caridad para niños y jóvenes abandonados.
En la categoría “actividad agropecuaria con orientación educativa”, el reconocimiento más importante fue para Oscar Pereyra por su trabajo “Escuela Granja N° 97 Aldea Las Pampas” de la Comuna Rural Dr. Viglione, en Chubut y en el rubro “actividad agropecuaria con orientación ecológica y conservacionista, la máxima distinción la consiguieron Guillermo Gadea, Sebastián Storti y Estaban Tronfi por su trabajo “AGD – Compromiso Tecnológico Sustentable para el control de malezas”, en General Deheza, provincia de Córdoba. Es un proyecto de de aplicación selectiva de herbicidas para el control de malezas.