Girasol: los consejos para la trilla en húmedo
Un especialista de INTA Rafaela brinda consejos para cosechar el cultivo en lotes complicados con la humedad.
El INTA dio algunas recomendaciones para minimizar pérdidas en lotes con falta de piso.
El importante temporal ocurrido en la zona central del país dejó muchos saldos productivos. Uno de los tantos está vinculado a los lotes girasoleros, un cultivo para el que comienza el tiempo de descuento para trillarlo. En este caso crecen los riesgos y las limitaciones para hacerlo y por eso son necesarios una serie de consejos para una cosecha eficaz.
En primer lugar, Juan Marcos Giordano, experto de INTA Rafeala, comenta que es importante tener un panorama claro de las condiciones del cultivo. “Esto determinará la factibilidad de inicio de cosecha, dado que los que presenten mayor porcentaje de plantas caídas o peligrosamente inclinadas (más de 45º) deberán realizarse primero”, adelanta el experto. Además, subraya que por la falta de resistencia a la transitabilidad en los lotes hay que conocer bien la cercanía de la napa freática a la superficie.
Especialmente, menciona los riesgos en los suelos donde la napa está a menos de 80 centímetros de profundidad.
Por otra parte, Giordano reconoce que dadas las condiciones actuales de los suelos, el tiempo de la campaña será más extendido.
Esto último, destaca el trabajo del experto santafesino, insta a decidir si es necesario o no ampliar el frente de trilla para acelerar las labores, en función del posible deterioro por demoras (evolución del brotado, podrido u olores objetables en el grano).
De acuerdo a los equipos de cosecha que se puedan conseguir, en general, sostiene el experto, puede decirse que es preferible, dadas las condiciones en el área central santafecina, utilizar cosechadoras de la clase 4 a la 7.
Respecto a la postcosecha, Giodano advierte sobre la posibilidad de asumir el costo extra del servicio de secado, de casi la totalidad de los granos cosechados. Por otra parte, no es recomendable el almacenamiento en bolsas plásticas bajo estas condiciones y además con alta humedad del grano, que seguramente superará el 14 por ciento; esto se debe a que se arriesga la total descomposición de la masa granaria almacenada.
Regulación del cabezal
En el trabajo realizado por especialistas de INTA Manfredi se destaca que es importante que las bandejas del cabezal de captación de capítulos sean coincidentes entre las líneas de siembra del cultivo.
En todo momento las bandejas del cabezal deben conservar una inclinación hacia atrás, no menor a 4 grados, sostiene el informe. Para trabajar en cultivos algo revolcados o caídos, es necesario que las bandejas se mantengan fijas, en una posición media o baja.
La pantalla del cabezal debe posicionarse con una inclinación que permita acomodar y acompañar los capítulos, dejando una apertura inferior de unos 15 a 20 centímetros, respecto de las bandejas de captación. Si la regulación es correcta, la barra de corte dejará tallos remanentes en los capítulos recolectados de solo unos 15 a 25 centímetros.
Para una correcta trilla, todas las cosechadoras deben contar con cóncavos especialmente diseñados para lograr el desgrane de los capítulos, minimizando los daños. Según el trabajo, se aconseja los “ciegos” (sin orificios), o con algunos de formato oblongo de unos 40 a 50 milímetros de diámetro mayor. El excesivo desmenuzado de los capítulos, cuando su receptáculo está muy húmedo o descompuesta sus fibras, generan trozos pequeños que suelen obstruir los alveolos de las zarandas de limpieza.
El INTA aconseja una tolerancia de pérdidas totales, durante la recolección, de hasta 70 kilos por hectárea de granos. De acuerdo a las circunstancia es probable que se supere el límite, sin embargo, con recaudos puede minizarse la pérdida.