Optimismo en los fabricantes de fierros
Prevén realizar inversiones para ampliar la producción ante el repunte de las ventas.
La recuperación de las ventas durante 2016, después de cuatro años muy díficiles para el sector fierrero, y las perspectivas de crecimiento de la demanda que se proyectan para este año impulsaron el despegue de la industria de la maquinaria agrícola argentina, que se concentra en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
El repunte en las ventas es importante. En el tercer trimestre de este año, el último dato actualizado, se comercializaron 4.941 equipos. Son 1.884 fierros más (un 61%) que los 3.057 que se vendieron en la misma etapa del año pasado, según el informe de la Industria de Maquinaria Agrícola que en forma trimestral publica el Indec.
Si para hacer el cálculo se toma la facturación -en donde influye la inflación-, la diferencia es todavía más importante: el cluster fierrero vendió por 5.147 millones de pesos en el tercer trimestre, contra algo más de 2.000 millones de pesos que se habían comercializado en el mismo tramo del 2015.
“Cuando al industrial de maquinaria agrícola argentina le va bien, apuesta al desarrollo de nuevos productos”, sintetizó Marcela Silvi, gerente general de la ERCA, que fábrica sembradoras en Armstrong (Santa Fe).
La ejecutiva contó que acaban de comprar otro terreno y proyectan edificar una planta para ampliar la capacidad productiva. Además proyectan construir un galpón preparado para investigación, desarrollo y proto- tipos. “Viendo para adelante de manera positiva el contexto del país, esperamos que todos estos proyectos se den y podamos salir adelante”, adelantó Silvi.
El informe del Indec precisa que se se comparan las ventas en unidades, las sembradoras presentan el mayor incremento con un 148% en el tercer trimestre de 2016; los tractores 65%; las cosechadoras 52% y los implementos 41% de aumento de equipos vendidos.
Como ya anunció a fin de año, la firma Crucianelli, que produce sembradoras en Armstrong, invertirá 4 millones de dólares en los próximos dos años.
“Es un proyecto muy ambicioso de ampliación de planta, construcción de nuevas oficinas y compra de equipamiento para producir los nuevos modelos que demanda el mercado”, destacó Adrián Tittarelli, gerente de Finanzas de la empresa.
En esta planta ya están poniendo a punto una nueva sembradora Air Planter, con mayor ancho de labor y más autonomía que van a presentar en su stand de Expoagro.
En Córdoba, la firma Mainero proyecta una inversión de $ 63 millones en su planta ubicada en Bell Ville, de los cuales ya ejecutó un tercio en 2016.
“Se amplió la fábrica y se adquirieron dos centros de mecanizado, autoelevadores y un manipulador telescópico. También se compró un centro de corte plasma y equipamiento para cuarto de granallado”, explicó Elizabeth Lambertini, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa. Durante el año pasado, Mainero incorporó 30 trabajadores. Las obras continuarán durante 2017 y 2018.
En Morteros, la compañía GEA Gergolet Agrícola, que fabrica mixers, estercoleras, tolvas autodescargables y embolsadoras de granos, entre otros productos, inaugurará a mediados de marzo la ampliación de su planta fabril. Son 1.500 metros cuadrados que representan 30% más de infraestructura, tecnología y personal destinados a ensamblado y montaje, para la cual invirtieron $ 5.000.000.
Por su parte, Ascanelli, una firma que está dedicada a la producción de tolvas autodescargables, mixers y sembradoras, amplió su unidad de negocios con la apertura de nuevas instalaciones en Río Tercero (Córdoba) para la comercialización de sus equipos (nuevos y usados) y repuestos, en la que invirtió $ 4 millones.
En Monte Maíz (Córdoba), Agrometal incorporó 90 operarios durante el año pasado para terminar con un plantel de 350 personas.
“Crecieron más las ventas de sembradoras porque es el rubro que más se había estancado. El 2015 había sido el pero año en la historia reciente del sector: apenas se habían vendido 1.107 equipos, contra más de 3.000 que se vendía en los años buenos”, contó Rosan Negrini, presidenta de la empresa.
Ahora tienen proyectado desembolsar $ 80 millones para la actualización de máquinas y herramientas que les den más independencia de proveedores externos, y para ampliar una nave donde fabricar las nuevas sembradoras Air Drill y Air Planter con líneas de montaje completas.
“La tracción para que a la maquinaria agrícola le vaya bien, es que le vaya bien al campo. Así de concreto”, sostuvo Raúl Crucianelli, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), quien también se mostró optimista respecto de la recuperación de los mercados externos.
Es un tema fundamental para este sector que necesita volver a tener un mayor protagonismo en mercados estratégicos para los fabricantes argentinos, como Sufáfrica y Europa del Este, y vender a contraestación la maquinaria e implementos para mantener a todo vapor la capacidad productiva de las fábricas durante el año.