Maíz: en el camino a una trilla histórica
La cadena del cultivo destacó los rindes obtenidos pero apuntó que se debe cuidar a todos los eslabones.
En algunas regiones de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Corrientes ya se comenzaron a cosechar los lotes tempranos de maíz con rindes extraordinarios, que alcanzan los 15.000 kilos por hectárea en algunas zonas, por ejemplo, cerca de Marcos Juárez.
Cuando el grueso de la trilla avance se espera que los rendimientos alcancen un récord histórico. Según las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la expectativa de producción de maíz comercial es de 37 millones de toneladas, un 23% superior a la campaña anterior. La Bol- sa de Comercio de Rosario estimó un millón de toneladas más (38 millones), en el último informe de la guía estratégica del agro.
“A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos años , la actual campaña ha sido testigo de grandes inversiones en la aplicación de tecnología y los resultados empiezan a verse en el excelente estado que están mostrando los maíces”, plantearon desde Maizar, la asociación que reúne a la cadena maicera y que estuvo presente en Expoagro.
Este optimismo de los productores ya se había empezado a notar en las exportaciones de la cosecha del año pasado, que alcanzaron un récord, con cerca de 22 millones de toneladas. El horizonte del cereal cambió cuando el nuevo Gobierno anunció el fin de las retenciones a las exportaciones de un cultivo que es central en la rotación.
“Para que esta tendencia se transforme en un crecimiento sostenido, es indispensable que tanto la demanda como el posicionamiento internacional de la Argentina crezcan y, así, la cadena del maíz pueda desarrollar todo su potencial en carnes, lácteos, productos industriales, bioetanol, biogás y biomateriales”, explicaron desde Maizar.
En la actualidad hay sectores, como el lácteo, que se encuentran en una situación crítica y es fundamental desarrollar estrategias para ayudar a estos eslabones y que la cadena de valor vaya resolviendo los problemas que afectan su competitividad.
“Creemos que el sector público y el privado debemos diseñar juntos políticas sustentables que permitan realizar inversiones imprescindibles para agregar valor a las producciones locales”, concluyó Maizar.