En el 2016, la venta de fierros fue récord
El INTA destaca que se cerraron operaciones por U$S 1.800 millones, una cifra que duplica la del “muy malo” 2015.
El 2016 fue un año récord en venta de maquinaria agrícolas, después de varios años muy complicados. El volumen de operaciones comerciales se cerró con ventas por U$S 1.800 millones. En el rubro fierrero, se destacaron las ventas de sembradoras, seguidas por las pulverizadoras autopropulsadas, las cosechadoras, los equipos electrónicos y los tractores.
Según Mario Bragachini, especialista en maquinaria agrícola del INTA, el año pasado hubo una fuerte reactivación en el sector nacional de maquinaria con un volumen de ventas que casi duplicó el de 2015, uno de los peores años en la historia reciente del sector.
Así, las sembradoras lideraron las ventas con un incremento en la cantidad de unidades colocadas del 62%, seguidas por las pulverizadoras autopropulsadas con un 41%. Por su parte, las cosechadoras tuvieron un alza del 38%, los equipos electrónicos del 35% y los tractores del 27%.
Con respecto a las causas de la reactivación, Bragachini explicó que el cambio favorable de rentabilidad en el agro fue inducido por varios factores locales y un sostenido precio internacional de los commodities en los mercados globales.
Por un lado, los productores sembraron con un dólar a 9 pesos y cosecharon a 16 pesos, a lo que se le sumó la reducción de las retenciones y se facilitó la exportación de trigo y maíz. También, por las elecciones presidenciales, a fines de 2015 hubo una fuerte retención de granos que fueron liquidados recién en 2016 e invertidos ese mismo año.
A su vez, –detalló Bragachini– la cosecha 2015/2016 tuvo rendimientos excepcionales que permitieron aumentar la capacidad de compra del sector productor de granos y de los proveedores de servicios”. Y aclaró que no ocurrió lo mismo en el sector lácteo ni en las zonas afectadas por inundaciones.
“Todos estos factores positivos generaron una buena rentabilidad que, como es costumbre para el productor argentino, lo invirtieron en maquinarias y camionetas”, contó Bragachini. A este contexto positivo, se le sumó el aspecto crediticio del Banco de la Nación que habilitó bonos promocionales con tasas subsidiadas a lo que la banca privada tuvo que responder favorablemente y los créditos fluyeron.
“La situación productiva favorable en el sector de granos impactó de manera positiva en el sector agropecuario donde la producción porcina continúa con un crecimiento del 6% y la carne bovina presenta cambios profundos de su sistema productivo con fuerte evolución de los feed-lot y el aumento significativo del peso de faena”, señaló Bragachini.
De todos modos, el técnico del INTA advirtió que este aumento de la producción aún no se vio, del todo, reflejado ni en los frigoríficos ni en las exportaciones pero, se espera una fuerte impacto positivo en los próximos meses.
En el 2017, se espera que la reactivación del sector ganadero también genere un incremento de las ventas d e fierros forrajeros y de los que se utilizan para almacenar granos en silobolsas y gestionar los efluentes, adelantó Bragachini.