Volver a las buenas prácticas
El autor plantea que muchos asesores utilizan el concepto de siembra directa en lugares donde no existe la rotación y prevalece el monocultivo de soja.
Generalmente cuando se producen intensas precipitaciones se comienza a buscar a los responsables de las inundaciones. Es notable que una vez más, parece que los agricultores somos quienes por impericia o afán de lograr mayores réditos económicos dejamos de lado el interés de la población en general. Ya pasó en 2015 cuando el entonces Jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, culpó a la siembra directa de la inundación sufrida en la Ciudad de Luján.
Y otra vez, se escuchan voces buscando culpables sin importar demasiado que fenómenos climáticos extremos que se producen en forma reiterada, como son las intensas precipitaciones en breve tiempo con registros superiores a los 300 milímetros que responden a un fenómeno bien determinado como es “El Niño”.
Pero el tema que considero importante destacar son las distintas “visiones” que tenemos los profesionales del agro ante artículos inexactos que son publicados a diario en distintos medios periodísticos que distan mucho de reflejar la realidad y que son recibidos por una opinión publica des informada quedando como verdades y rumores aceptados.
Es por ello que conviene repasar algunas bases o volver a las fuentes del complejo de prácticas agrícolas denominado Siembra Directa (SD).
Estamos atravesando un ciclo climático húmedo con sus consecuencias, pensemos que los pioneros en siembra directa, con los que tuve la suerte de interactuar, buscaban la manera de mantener la humedad del suelo para realizar un cultivo de soja de segunda sobre rastrojo de trigo en Marcos Juárez (Córdoba). Rogelio Fogante, y muchos otros precursores que conservan mi admiración.
El monocultivo de soja en labranza cero, no es siembra directa. Todo lo contrario ya que al no existir rotación de cultivos y rastrojos en superficie nada tiene que ver con ella. Muchos de nuestros colegas profesionales utilizan equivocadamente el término Siembra Directa Sin Rotaciones, lo que produce una terrible confusión en el lego, que además como buen Argentino, opina de todo .... Volvamos a releer a Carlos Crovetto Lamarca, autor del libro “Rastrojos sobre el Suelo”. Haciendo un paréntesis ¿se acuerdan? Que hace unos 20 años estábamos investigando como aplicar un barre rastrojo a la máquina sembradora. De que rastrojo hablamos hoy en día, nos encontramos con suelos desnudos con algún resto de cosecha de soja del ciclo anterior.
¿El responsable fue el productor de tremendo desmanejo del suelo? Desde ya que no, una falta de política agropecuaria con un castigo vía retenciones e impuestos durante 12 años, sacaron de la rotación al trigo y el maíz, como consecuencia el productor encontraba que la única posibilidad de conseguir algo de renta era la siembra continua de soja, agravando muchos procesos indeseables al suelo, que no vamos a profundizar.
Refiriéndome únicamente a la llamada “Pampa Ondulada” debemos recordar que jamás existieron bosques nativos, de hecho por eso se denomina “pampa”. Si no se hubiera cultivado sería pasto puna y otras malezas con algún espinillo u ombú. Con esto queda totalmente descartado el mito de la desforestación, por lo tanto generalizar lo que sucede en el Sur de Santa Fe - Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa y confundirlo con zonas con monte nativo, es una torpeza típica de ignorantes.
Si hiciéramos el cálculo del suelo perdido por erosión hídrica, capacidad productiva y nutrientes, todo lo que robaron sería un vuelto.A todo esto sumemos rutas sin alcantarillas aliviadoras, puentes, urbanizaciones en zonas inundables, barrios cerrados con rellenos que modificaron todo el sistema natural de escurrimiento, tenemos un cartón lleno.
Un tema específicamente técnico fue planteado a principios de los años ’90, cuya vigencia es actual y parece que no le damos la importancia del caso. Ya entonces Jim Kinsella y Grant Thomas nos advertían del aumento de los valores de la densidad aparente de los suelos en sistemas en SD, siendo claros y prácticos en el uso de subsoladores, paraplow, cultie vie, cuando advertimos soil tester (penetrómetro) mediante, una compactación del suelo. Esta posible compactación incide directamente en la infiltración del agua en el suelo, provocando escorrentía, erosión y anegamiento que se observa en los lotes después de una lluvia.
Parece exitoso decir que el 80 % de la superficie cultivable de nuestro país se encuentra bajo el sistema de SD, pero estamos cometiendo un error que luego será muy difícil de explicar y resulta temerario, ya que con bastante buen criterio aquellas personas que nos son expertas en el tema tendrán un excelente motivo para considerar a la SD como culpable de las inundaciones.
La siembra directa no es culpable de las inundaciones que se han dado
Nota de redacción: el autor es Director de Recursos Hídricos en Municipalidad de Rojas (Buenos Aires).