Maíz: la sostenibilidad del Bt
A la hora de pensar en la producción de un cultivo, los insectos plaga son cada vez más protagónico. Y conservar los atributos y la eficacia de un cultivo genéticamente modificado requiere de la aplicación de una serie de prácticas, entre las que se destacan, la reducción de la presión de selección de insectos resistentes y la siembra de los refugios.
En el maíz, la adopción y distribución de los diferentes híbridos está asociada con el potencial de rendimiento que los materiales tienen en cada región, dice un informe elaborado por el INTA Oliveros, de Santa Fe.
Esto derivó en que se siembre año tras año generalmente sin refugio. “Esto provoca una alta presión de selección y consecuentemente un elevado riesgo de que los insectos plagas puedan evolucionar y hacerse resistentes”, advirtió Juan Carlos Gamundi, entomólogo del INTA Oliveros. Por su parte, Eduardo Trumper, también especialista en zoología agrícola del INTA Manfredi, de Córdoba, expresó que, “es posible minimizar la presión que ejercen las plagas. La clave está en optar por un cultivo con un evento Bt sólo en escenarios que lo justifiquen; por ejemplo, en aquellos en los que existe alta probabilidad de ataque de la plaga blanco y pérdida de rendimiento”.
Cuando se autoriza el uso comercial de un maíz Bt, la conservación de su eficacia y durabilidad depende, entre otros factores, de las prácticas que se implementen a nivel de productor y regional.
“Esto se logra sembrando Bt ante escenarios en los que se asume el ataque de plagas será elevado y que, por lo tanto, justifiquen el uso de esta tecnología”, puntualizó Daniel Ducasse, del Instituto de Patología Vegetal del INTA.
En cuanto a la siembra de refugios, Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos, dijo que “es una herramienta clave en el paquete de las buenas prácticas de manejo y es por ello que la oferta de semilla comercial para esta campaña es en la proporción recomendada (9+1, es decir, un 10 % de la superficie de cada lote debe sembrarse con maíz no Bt)”. En este sentido, Ducasse coincidió en la importancia de incorporar un porcentaje de maíz no Bt al sistema. “La siembra de franjas con semillas que no contengan esta tecnología incorporada, en un radio no mayor a los 1.500 metros, puede contribuir a prolongar la eficacia y las propiedades”, indicó Ducasse.De todos modos, Trumper aclaró: “Para que sea exitosa la siembra de refugios deben cumplirse otros requisitos inherentes a cada evento Bt, como el manejo de la superficie que se siembra”.