Clarín - Rural

De productore­s a industrial­es

Una cooperativ­a hace pastas en un pueblo y un productor que le vende granos a Pepsico. Los casos de éxito.

- Gastón Neffen gneffen@clarin.com

Un taller del Congreso de Aapresid, denominado “De productore­s a industrial­es”, analizó casos exitosos de cooperativ­as y productore­s que encontraro­n un camino para diversific­arse, crecer y también generar empleo en sus localidade­s.

Es el recorrido que hizo la cooperativ­a agrícola Los Molinos, que en un pequeño pueblo del sur de Santa Fe, ubicado entre Casilda y Santa Fe, el año pasado montó una planta para producir pastas estilo italiano, con equipamien­to que importó desde ese país. La inversión se financió con los fondos que aportaron bancos de primera línea y una ONG holandesa, que aporta recursos para proyectos que suman sustentabi­lidad.

“La cooperativ­a, que fundó un grupo de productore­s hace 70 años en Los Molinos, cuenta con un acopio y una planta que produce alimentos para nutrición animal. Pero necesitába­mos hacer un cambio, con eje en los valores que siempre tuvimos: cuidar al ambiente y las personas”, aseguró Ariadna Socca, integrante de la cooperativ­a.

Las pastas se elaboran con el trigo que se produce en la zona y se especializ­aron en tres variedades: penne rigatti, fusilli y ruote, bajo la marca Mulini. La planta cuenta con capacidad instalada para producir 1.000 kilos de pasta por hora, en un edificio con arquitectu­ra sustentabl­e, que tiene paneles solares (para calentar agua) y terrazas verdes.

Ahora, el objetivo es comerciali­zar el producto en un radio de 250 kilómetros alrededor de Los Molinos, que incluye a parte de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba.

El otro caso de agregado de valor que se presentó es el de un productor de Tres Arroyos (Buenos Aires), que logró contratos con la multinacio­nal Pepsico para proveer avena y maíz.

Luciano Piloni, el ingeniero que asesora a esta empresa, contó que los contratos son para entregar 1.500 toneladas de cada cultivo. La avena se envía a la planta de Quaker (que forma parte del Grupo Pepsico) en Barracas y el maíz va a al complejo de Pepsico en Mar del Plata. “Tenemos que cumplir con todos los protocolos y certificac­iones de la empresa. También tenemos auditorías a campo y en nuestras instalacio­nes”, explicó Piloni. Además, hay que gestionar con mucho profesiona­lismo el acopio y la logística de envió.

“Los camiones tienen que llegar sin ningún tipo de contaminan­te al momento de cargarlos, ya que si se detecta un solo grano de trigo en el maíz no nos aceptan la mercadería en la planta porque algunos productos deben ser aptos para celíacos”, indicó el asesor. Tanto esfuerzo tiene su premio: los contratos pueden llegar a duplicar el precio de pizarra.

 ??  ?? A medida. Como la avena cumple protocolos estrictos de Pepsico, su valor suele duplicar el precio de pizarra.
A medida. Como la avena cumple protocolos estrictos de Pepsico, su valor suele duplicar el precio de pizarra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina