Las inundaciones no dan tregua
En Buenos Aires y La Pampa se calculan unas diez millones de hectáreas afectadas.
Mientras “Irma”, el mayor huracán de la historia, arrastró esta semana las miradas de la mayoría hacia el hemisferio norte, el hemisferio sur también sufre las consecuencias de un cambio climático que se manifiesta con virulencia sin dar tregua. En la Argentina, los excesos hídricos vienen generando contratiempos hace muchos meses, y ahora la noticia fueron las provincias de Buenos Aires y La Pampa, que ya venían con las napas recargadas y tras las intensas lluvias de las últimas semanas sufrieron el desborde de lagunas, canales y cauces de ríos en muchos partidos.
De esta manera, según un informe de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), un 25% de la producción de granos y un 26% de la ganadera están amenazadas por las inundaciones que afectan a Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe.
Según la entidad, solo en la provincia de Buenos Aires “hay 8 millones de hectáreas afectadas por las lluvias”, cuando falta solo un mes para iniciarse la siembra en la llanura.
Carbap analizó una secuencia de imágenes satelitales y concluyó que se está en el pico máximo de un fenómeno que se inició hace varios meses. Según el balance, “hay más de 5,5 millones de hectáreas inundadas y al menos 2,5 millones de hectáreas afectadas indirectamente, ya sea por problemas de acceso o napas altas y falta de piso”.
La especialista en clima del INTA Castelar Estela Carballo, estimó que hay por lo menos 3 millones de hectáreas afectadas. “La Cuenca del Salado está comprometida y generará serias pérdidas ganaderas”, dijo, y luego explicó que la intensidad de las precipitaciones no es la esperada para un año supuestamente neutro.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, puntualizó que “hay más de 10 millones de hectáreas de las más productivas inundadas”, por lo que definió la situación como una “catástrofe” que “tiene que hacer tomar conciencia del abandono que hubo en la Argentina durante el anterior gobierno”.
Según el dirigente agropecuario, “un 35 por ciento del agua que está se va a evaporar a partir de que haya sol, de que empiece la primavera”, mientras que “el otro 20, 25 por ciento, a pesar de que el suelo está saturado, hay que esperar que drene”.
Las consecuencias se verán al final de la campaña pero ya se empieza a notar un achique del área sembrada con cultivos de fina. Además, muchos productores decidieron posponer la decisión de siembra del maíz, un cultivo que puede ser sembrado en fechas tardías, y ya calculan importantes pérdidas en trigo por los problemas sanitarios a consecuencia de la humedad.
“Es el maíz (de la región), con el 30% de la superficie potencial del país, el que podría verse más perjudicado”, afirmó Carbap.
En cuanto al trigo, en Buenos Aires, La Pampa, sur de Santa Fe y sur de Córdoba los excesos hídricos provocaron una disminución de 150.000 hectáreas sembradas. Sin embargo, esto no es todo. La humedad ambiental que presenta esta campaña está generando una mayor presión de royas (anaranjada y amarilla), enfermedades que afectan el área foliar del cereal. En algunos casos, la incidencia de la enfermedad pueda alcanzar el 100 por ciento.
Como suele suceder, en estos momentos se hacen más insistentes los reclamos de productores y pobladores por las obras hidráulicas largamente prometidas y hasta el momento jamás ejecutadas.
A las críticas de Etchevehere al gobierno anterior se sumó el reclamo de Carbap. La entidad criticó “la nula inversión en infraestructura hídrica de las ultimas décadas, en una zona altamente productiva”, y dijo que “es necesario que las obras que están comenzando se mantengan en ritmo apropiado por los próximos años para tratar de mitigar el impacto de estos eventos, que cada año se vuelven más frecuentes”.
Mientras tanto, el gobierno nacional destinó 44 millones de pesos de ayuda en Adelantos del Tesoro Nacional a ocho municipios bonaerenses en Emergencia Hídrica: General Villegas, Junín, Trenque Lauquen, General Arenales, Rivadavia, Arrecifes, Carlos Tejedor y Salto.