Crecen las exportaciones de harina
Luego de haber estado durante años fuera del circuito mundial, ahora la industria del trigo demuestra un fuerte dinamismo. En poco tiempo ha recuperado gran parte del terreno perdido y ha vuelto a jugar en las ligas mayores. Del puesto 27 que ocupaba la Argentina como exportador mundial de harina de trigo en el 2015, en poco más de un año ha logrado instalarse en el cuarto puesto y pretende seguir escalando posiciones.
En pos de ese objetivo, y con la intención de lograr nuevos mercados internacionales para sus productos, es que la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim) ha decidido participar de Aliment.AR, la exposición B2B de alimentos, bebidas y tendencias que se llevará a cabo del 8 al 10 de noviembre en Buenos Aires.
“Tenemos una cantidad enorme de productos para ofrecer a las distintas latitudes y queremos mostrar que somos capaces de fabricar lo que el mundo necesita. Ya comprometieron su participación empresas que no sólo fabrican harina, sino también aceite, fideos, pastas, galletas o gluten”, adelanta Diego Cifarelli, presidente de la Faim, quien espera ansioso la llegada de los 350 compradores internacionales que ya comprometieron su presencia para la primera edición de la exposición.
“Somos un sector conformado por casi 200 empresas que están en condiciones de producir lo que consumen dos argentinas y media. Por eso mirar al mercado de exportación es una obligación para nosotros”, afirma el titular de la asociación empresaria que reúne a los molinos de trigo de todo el país.
La meta en el corto plazo es convertirse en el segundo exportador de harina de trigo del mundo, detrás de Turquía, que lidera el rubro.