A cuidar la tecnología Bt
La Asoc. de Semilleros Argentinos reafirma la importancia de hacer los refugio en el maíz para evitar resistencias.
Desde hace casi 20 años, los productores argentinos cuentan con maíces genéticamente modificados con proteínas Bt para el control de insectos. Esta modificación genética, junto con germoplasmas adaptados, han permitido ampliar la zona de cultivo hacia regiones tropicales y también flexibilizar la fecha de siembra, al permitir implantaciones tardías en las que la presión de plagas es mayor.
Las proteínas Bt son altamente específicas para las plagas blanco, como barrenador del tallo (Diatraea saccharalis), gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) e isoca de la espiga (Helicoverpa zea). Actualmente hay para maíz cinco proteínas disponibles comercialmente (Cry1Ab, Cry1F, Cry1A.105, Cry2Ab y Vip3A) para control de lepidópteros.
Pero debido a la alta adopción de maíces Bt, especialmente para el control de Spodoptera frugiperda, estas proteínas están expuestas a una gran presión de selección y se declaró la resistencia de Di atrae asac ch ar a lisa Cry 1F y Cry 1A.105 en una zona del noreste de San Luis y de Spodoptera frugiperda a Cry 1F en gran parte de la zona maicera.
“A este escenario hay que sumar que no habrá ninguna proteína Bt nueva por los próximos diez años, con lo cual, si no se implementan las prácticas de manejo correctas la vida útil de estas tecnologías está en riesgo”, advirtió Fabiana Malacarne, gerente de Biotecnología de la Asociación de Semilleros Argentinos (Asa).
Hay que tener en cuenta que perder las tecnologías trae aparejado mayores costos de producción, disminución del área de siembra, menor rotación de cultivos y mayor riesgo en el lanzamiento de tecnologías a futuro, entre otras consecuencias.
Para evitar esta situación, ASA recomienda la promoción las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para el manejo de resistencia de insectos, las que incluyen rotación de cultivos, manejo adecuado de malezas y rastrojos, monitoreo periódico y siembra de refugio, entre otras.
En cada campaña maicera también es clave respetar la zona de refugio que se aconseja para cuidar la tecnología y para esto es necesario profundizar las actividades de concientización de los productores -para que sean conscientes de los riesgos- e implementar planes comerciales (incentivos, descuentos, etc.) para aumentar la siembra del refugio
También se firmó un convenio de cooperación con INTA para llevar adelante investigaciones y generar recomendaciones de manejo tendientes a aumentar la durabilidad de las tecnologías Bt.