El maíz y la soja necesitan de las lluvias clave
Los dos cultivos están en su período crítico de definición del rinde. El Movimiento CREA hizo proyecciones del ciclo.
Luego de un invierno e inicio de primavera con lluvias por encima de lo normal, que generaron complicaciones por anegamiento en muchas regiones productivas, en los últimos meses las precipitaciones estuvieron por debajo de lo normal. De esta forma, se instaló la corriente de “La Niña”, un fenómeno climático asociado a la escasez de lluvias en nuestro país. Así todos los indicios indican que permanecerá por el resto de la campaña, aumentando las probabilidades de sequía y rindes más bajos para soja y maíz.
Ahora, con cultivos de verano que están llegando a sus periodos críticos, comenzó a ser clave la ocurrencia de precipitaciones en un área generalizada de la región central del país. Durante el fin de semana pasado ocurrieron lluvias, de variada intensidad y con alta heterogeneidad espacial, que mejoraron las condiciones parciales de crecimiento y desarro- llo para la soja y el maíz.
A través de ProRindes, una herramienta para realizar proyecciones de rendimiento en base al uso de modelos de simulación, el Movimiento CREA evaluó el impacto del déficit de lluvias y de las registradas recientemente en algunas zonas sobre los rendimientos de soja de primera y maíz temprano.
Según las simulaciones, el déficit general de lluvias observado hasta la semana pasada estaba generando mermas de rendimiento de 11% y 6% en soja y maíz temprano, respectivamente y respecto de las situaciones promedios, para el total de las catorce localidades que tiene cargada la plataforma.
Luego de las lluvias, el promedio de las proyecciones mejoró dos puntos porcentuales para soja y un punto para el maíz, aunque siguen estando debajo del promedio.
Es importante aclarar, analizan desde el Movimiento CREA, que las lluvias ocurridas en esta semana en varias zonas importantes de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, seguramente, contribuyeron a mejorar las expectativas de rendimiento simuladas.
Las lluvias ocurridas mejoraron las proyecciones de rinde de soja en nueve localidades. Se destacan Junín (Buenos Aires) con mejoras de una semana a la otra de 35%,; Reconquista (Santa Fe) con 25% y Paraná (Entre Ríos) con 11,1%.
Para maíz temprano, se destacan las mejoras de Junín, Pehuajó y 9 de Julio, en el centro-oeste bonaerense, con 12%, 6,5% y 6,3% respectivamente. En las localidades en donde no se registraron lluvias, las proyecciones de rendimiento de soja desmejoraron 5.6% en promedio (a destacar Coronel Suárez y Pilar, -7% y -6% respectivamente, en provincia de Buenos Aires y Córdoba). Para el caso del maíz temprano, la caída fue de 3,2% (a destacar Tandil y Coronel Suárez con 3,9% y -3,8%.
De acuerdo a los datos de seguimiento que proporciona la Bolsa de Comercio de Rosario, el contexto de restricción de lluvias continuará. También se espera un febrero muy seco y este es precisamente el mes del año donde se definen los rindes de la soja en gran parte de Argentina.
En el caso del maíz y debido a que las siembras tempranas ya atravesaron etapas definitorias con restricciones hídricas severas, las mayores expectativas están puestas en el cereal de siembra tardía, cuya floración comienza precisamente en febrero, con lo cual podría sufrir el mismo destino, con graves consecuencias en los rendimientos.
La entidad rosarina también extendió el análisis de la falta de lluvias a los mercados agrícolas globales debido a que la señalada restricción de precipitaciones también afecta a Brasil. Destacaron que por el temor a una merma de producción sudamericana por una temporada seca está en franca recuperación el precio de la soja y el maíz.
Resta esperar. En muchas zonas, los productores muestran honda preocupación por el progreso del clima. Los cultivos la necesitan.