Con el paradigma instalado, va sacando chapa de clásico
Con instalaciones de primer nivel, Los corrales de Nicanor se consolida como un feedlot de referencia.
El engorde a corral ya es un paradigma solidamente instalado en la ganadería argentina, y hay establecimientos que empiezan a tener la chapa de clásicos.
“Los Corrales de Nicanor”, el feedlot operado por Friar, cumple 11 años de activo desarrollo y crecimiento. Ubicado en Nicanor Molinas, a 40 kilómetros de la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe, el predio ocupa un total de 460 hectáreas, emplea a 30 personas y han pasado por sus puertas más de 560.000 cabezas.
Actualmente, el feedlot produce hacienda gorda de diferentes categorías con destino a la Unión Europea, Marruecos, el mercado interno y terceros países.
Es el principal exportador de Cuota 481 en 2017, y lleva más de 30.000 cabezas engordadas desde Abril de 2015 en el marco de este acuerdo.
En la actualidad, según el Instituto de Producción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), la hacienda de feedlot representa el 40% del total de la faena y nutren en un 60% al mercado doméstico, alcanzando al 90% en la Capital Federal y sus alrededores. En este contexto, “Los Corrales de Nicanor” se posiciona como uno de los establecimientos más importantes de la Argentina por suinfraestructura, superficie ocupada y posibilidades de expansión.
El feedlot posee servicio de hotelería y un importante desarrollo para garantizar el confort de los animales. Con una capacidad de hacienda de más de 30.000 cabezas, sus instalaciones se destacan por un amplio patio de comidas que consta de: una planta de silos con capacidad para almacenar 1600 toneladas de Concentrado, una celda que es capaz de contener unas 800 toneladas de Burlanda Húmeda de Maíz y un Playón de Acopio de Fibra.
Asimismo, comprometidos con la competitividad y la eficiencia del manejo, el feedlot de Friar adopta la más alta tecnología para reducir la variabilidad. Para ello, al ingreso de hacienda se identifica cada animal con una caravana electrónica que lo acompaña hasta la faena. Es aquí también dónde recibe el tratamiento sanitario apropiado para desempeñarse sin problemas en el período de engorde.
Cuenta con una estructura de manejo para hacienda que ingresa y otra para hacienda gorda. Esta última tiene paredes de 30 centímetros de espesor, con circulación de hacienda por toriles y manga curvos, todo el tramo que recorre el animal gordo tiene los cantos redondeados para evitar golpes.
Los corrales de Nicanor desarrolla procesos que buscan optimizar la labor al tiempo que cuidar el medioambiente, por lo que fue certificado en marzo de 2018 con el Sistema de Gestión Ambiental ISO 14.001.