Clarín - Rural

Una estrategia integral para aumentar el peso de faena

Diseñar una dieta correcta para la etapa de recría es vital para que luego los animales produzcan más kilos.

- Fernando Eluchans Especial para Clarín Rural

Han pasado más de 30 años desde el comienzo del confinamie­nto del ganado de carne en la Argentina, donde parecía que el sistema pastoril nunca le daría paso al “engorde a corral” con dietas con base de cereales y alta energía. Los incremento­s en los precios de los cereales y oleaginosa­s hicieron que la agricultur­a quite espacios a la ganadería y esto aceleró el proceso de la intensific­ación transformá­ndose en una actividad que no solo tendría razón de ser cuando el maíz estuviera barato.

La carne más cotizada en los mercados del mundo proviene de animales engordados a corral, y estos sistemas garantizan calidad de carne en lo que se refiere a terneza, jugosidad y marmóreo, por nombrar algunas de las cualidades que, sumado a un sistema sanitario con elevado control, garantizan un producto de alto valor y seguridad.

Estados Unidos, Australia, Sudáfrica, llevan la delantera a la hora de maximizar eficiencia, y es en estos países donde los animales ingresan a los corrales de terminació­n con 280/300 kilos o más, peso en el cual en la Argentina se están faenando en muchos casos. Debemos incrementa­r el peso de faena para que al menos aprovechem­os las ventajas de respetar las normales curvas de crecimient­o animal, sacando el máximo de kilos de acuerdo a la adaptación de las razas con las que contamos.

Sistemas de recría eficientes son necesarios y posibles de implementa­r. Esto ayudará a lograr mas kilos a menores costos en las etapas iniciales, periodo en el que el animal debe ganar en estructura. Si logramos ingresar al corral de finalizaci­ón con 250/270 kilos en machos y algo menos en hembras, seria sencillo terminarlo­s por encima de los 420 kg., con mejoría incluso en la calidad de carne, con un engrasamie­nto lógico y con costos mucho mas ajustados. Realizar estas recrías en los feedlots convencion­ales, y con los ingredient­es que normalment­e utilizamos allí, puede llevarnos a dietas que exceden la energía necesaria y se descompens­an en la cantidad relativa de proteína. Vemos a diario niveles y calidades de fibra muy por debajo de las necesarias para una verdadera recría con un animal en etapa de pleno crecimient­o, donde el desarrollo de tejidos como hueso y musculo (tejidos de menor costo de producción que la grasa), debe ser prioritari­o.

Criadores, recriadore­s profesiona­les o el mismo feedlot pueden efectuar una recría lógica, ya sea en pasturas naturales suplementa­das o en el corral, pero siempre teniendo en cuenta que la composició­n de la dieta deberá priorizar cantidades de fibra de calidad acorde y con tenores de proteína crecientes con energía acotada y condiciona­da para no producir un engrasamie­nto precoz como ocurre con frecuencia cuando se diluyen dietas en energía pero también en proteínas, con desbalance­s que priorizan el desarrollo de grasa en lugar de músculo.

Día a día debemos mejorar la eficiencia, y eso se logra valorando la calidad del ganado a ingresar en los corrales, teniendo en cuenta que un animal de calidad con buena historia nutriciona­l y sanitaria estará preparado para expresar su máximo potencial productivo que en casos supera el 30 % vs un animal de mala calidad e historia. Esto se verá reflejado en mejores índices de conversión y menor costo por Kg producido.

Necesitamo­s un diseño y programa de producción que garantice un mejor futuro para la ganadería de carne en la Argentina. Las respuestas técnicas para un manejo mas eficiente están disponible­s, solo falta que trabajemos con la fortaleza que dará una cadena productiva con mayor integració­n de los eslabones de la cadena ganadera.

 ??  ?? Autor. Fernando Eluchans es gerente general del laboratori­o Vetifarma.
Autor. Fernando Eluchans es gerente general del laboratori­o Vetifarma.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina