Los fierros del campo en la ciudad
Los equipos que están en exhibición en la feria son en conjunto lo más buscado del mercado por los productores..
Palermo es también una vidriera para las innovaciones en maquinaria agropecuaria.
Desde que el productor comenzó a dejar el caballo para el esparcimiento y se subió al cuatriciclo para el trabajo pasaron 30 años. Y ahora se “sube” al dron. Es lo que pasó con la maquinaria donde hoy todo es cerebro y yema, cuando antes era esfuerzo y tiempo.
El cambio pasó rápido, pero no tanto como lo que tarda un operador en pensar una regulación en su máquina, hasta que pulsa una tecla con la yema del dedo para lograr su propósito con total precisión. Esos cambios se ven en Palermo, desde los tractores hasta las picadoras, en todos sus segmentos, la maquinaria agrícola exhibe alguna mejora para maravillarse. Recorramos algunos ejemplos.
En tractores la paleta de opciones se incrementó de manera sensible, con los modelos 6J fabricados por John Deere en su planta de Granadero Baigorria, con potencias de 115 CV a 210 CV, o los 7J próximos a ser fabricados en el mismo lugar, de 195 a 225 CV, provistos de piloto automático o listos para recibirlo para una precisión de 3 cm aptos para siembra y fertilización. Es decir, solos van y vienen en el lote. Desde la pantalla a bordo, se los comanda.
John Deere este año cantó los 60 fabricando en Argentina, aunque su fundación data de 1837, cuando el Sr. Rudolf Diesel, investigaba en su idea de un motor más eficiente que la máquina de vapor, financiado por el Sr. Carl von Linde, todos apellidos ilustres en tecnología protagonistas de