El futuro ya llegó a la maquinaria agrícola
Durante el Congreso Agtech en Córdoba se destacó la cantidad de datos ya aplicables.
Cadenas de datos y series de clima juntas ya tienen impacto logístico-productivo “La semilla es un chip biotecnológico y debe permitirse que lo exprese a pleno”
Un panel conformado por especialistas de primer nivel, públicos y privados, analizó en el reciente Congreso de Aapresid, realizado en Córdoba, aspectos referidos a maquinaria agrícola e inteligencia artificial... el futuro esperable con esa combinación y cómo cobra protagonismo la imperiosa necesidad de conectividad en nuestro país.
“Ha ocurrido que la Argentina comenzó a liderar un proceso de Agtech que muchos creímos sería más rápido de lo que realmente resultó.Hace unos 15 ó 20 años pensamos que en un país con tanta vocación por la tecnología y abierto a la adopción del conocimiento en el agro, se daría un proceso mucho más rápido que el logrado”, analizó Luis Urriza, subsecretario de Agricultura de la Nación.
El moderador del panel, Matías Corradi, director de operaciones comerciales de Monsanto en Argentina y director de desarrollo empresarial en The Climate Corpotation de Monsanto Co., destacó que “estas nuevas tecnologías son cada vez más aplicables en agricultura y permiten el manejo beneficioso de datos”.
Urriza opinó que “debido a las políticas económicas aplicadas al sector años atrás en nuestro país se ralentizó la tasa de aplicación de tecnología. Desde el Estado tenemos herramientas concretas como las mesas de competitividad para ayudar en este proceso de crecimiento”.
Por su parte Luis da Fonseca, líder de agricultura digital en IBM Brasil, comentó que “están estudiando desde hace tiempo cómo la agricultura artificial puede ser parte de los agronegocios. Hoy vemos que la cantidad de datos recopilados y aplicables está explotando por todas partes”, explicó. Y si vemos como estábamos hace dos años, dijo el especialista, se puede uno imaginar que “en dos años más la cantidad de datos será enorme y seguirá en aumento cada año. No hay manera hoy de manejar semejante cantidad de datos de manera provechosa, con los equipos corrientes”.
Remarcó Da Fonseca que “a partir de esa información se genera valor. También podemos pensar de qué manera podrá ser el manejo de los cultivos, de las cosechas, de los lotes y qué pasará con el manejo de los insumos”. Está convencido de que “la inteligencia artificial ayudará a través de robots y computadoras.
El referente del INTA sobre el tema, Mario Bragacchini, destacó que las máquinas nacionales se desarrollan complementándose con empresas de otros lugares del mundo de muy alto nivel tecnológico, y que resultan competitivas en varios mercados.
Subrayó el especialista “que el avance alcanzado por los equipos locales permite que se les pueden suministrar datos; los procesan para ejecutar las tareas de la mejor manera”. Hizo referencia a los distribuidores eléctricos de semillas con patente mundial, capaces de sembrar a 14 km/h sin perder eficiencia en la distribución.
El gran desafío ahora, según destacó Bragachini, es “lograr el tren de siembra que pueda lograr una buena distribución en el surco, con una semilla que sale a 50 km/h y se clava entre la rueda y el suelo. Aparecerán cosas, próximamente, que serán muy importantes”.
También habló de “sensores que permiten definir el ambiente de siembra en superficies muy acotadas (menos del 1m2), y que informan nada menos que el contenido de materia orgánica y humedad del suelo. Calcular la presencia de rastrojo en el surco, es uno de los parámetros que tienen una correlación muy positiva con el insumo del metro siguiente”.
Bragachini puso en consideración que “la semilla ahora es un chip que tiene 8 a 10 eventos biotecnológicos, y por ende debemos darle la mayor posibilidad de que transforme su componente genético en un potencial productivo. El arranque (germinación y emergencia) es fundamental y para ello se está generando un ambiente a través de cinco chorros de inoculante, control para hongos, insectos y todo lo que precisa la semilla para prosperar”.
Respecto de los tractores autónomos dijo que “ya son una realidad. Se desarrollaron los mini robots: entre 10 ó 12 por hectárea siembran lotes europeos, de dimensiones reducidas comparados con los nuestros”, explicó Bragachini. ¿Estos robots van a irrumpir en la agricultura extensiva?. “Por ahora, no - cree el especialistaporque avanzarán primero en agricultura intensiva, en frutihorticultura. Pero no hay ninguna duda que en un futuro, también en una producción agrícola extensiva una persona va a tener el control remoto desde una computadora y manejará robots”.
En relación a la aplicación de fitosanitarios, el ingeniero cordobés ponderó que “tenemos máquinas que han ganado premios internacionales, de cuatro tanques, con aplicación selectiva. Y “en los próximos concursos de innovación tecnológica aparecerá un sistema de gota controlada, apoyado con software y electrónica, muy de punta, de origen nacional”.
La automatización también genera datos y por lo tanto requiere conectividad, un factor que “si es importante para la producción de materia prima resulta indispensable para la generación de alimentos”, advirtió Bragachini.