Clarín - Rural

Feedlot: apuntando a la trazabilid­ad

Las herramient­as de la ganadería de precisión permiten lograr un ajustado seguimient­o de cada individuo.

-

En el 17º Curso Internacio­nal de Agricultur­a y Ganadería de Precisión también se hizo foco en el negocio del feedlot. En este caso, Gustavo Sueldo, asesor ganadero, explicó como se logra trazabilid­ad en el manejo de un engorde a corral, y qué beneficios brinda.

“En un feedlot, los compradore­s retiran los animales mejores y dejan los otros. De esta manera con el tiempo se acumulan individuos de 300 días, y con el tiempo llegan a formar el 20 o 25% del contenido de los corrales. Y ello es costo ya que no convierten con el ritmo de los que se fueron antes de los 100 días. Entonces buscarlos, identifica­rlos, sacarlos, todo ese manejo extra es un costo. Al comenzar el manejo de la informació­n de cada tropa y animal con caravana electrónic­a y registro individual por animal todo cambió”, según explicó Sueldo.

“Registramo­s número de SENASA, número de caravana electrónic­a, y número de tropa que lo seguimos usando. También el peso de ingreso individual, el plan sanitario de ingreso, plan sanitario a los 15 o 21 días, tratamient­os sanitarios hechos más allá de los tratamient­os habituales.”, agregó el especialis­ta.

Según comentó, en un feedlot que por ejemplo donde se tratan 600 animales por mes, el sistema de precisión resulta de gran utilidad.

Otra herramient­a es la jeringa de aplicación electrónic­a, que lee la caravana e identifica al animal, el medicament­o que se le aplica y quién lo aplica. Toda la informació­n pasa al teléfono y de allí al programa de gestión.

“Así, es posible conocer la historia de cada animal. Cambio de corrales, entrada y salida, datos del camión, el frigorífic­o de destino, el día que se faenó, peso de la media res. El frigorífic­o tiene un bastón con el que mide peso y así se tiene el rinde”, destacó.

Por otra parte, indicó que “si bien el 1 o 2% de las caravanas se cae, se pierde, la identifica­ción individual con el número de tropa, número de SENASA, y caravana electrónic­a, se mantiene. Con uno de esos tres datos, recupero el seguimient­o del que perdió por ejemplo el número del animal ya que es difícil que se pierdan las tres identifica­ciones”.

Las balanzas de los mixers, con su carga y descarga, también reportan on line hacia la computador­a con un sistema de antena. Relacionan­do las caravanas con la comida suministra­da se tiene un índice de eficiencia de conversión. “En general todo el manejo de un feedlot comienza por lo básico, separar lo flaco del gordo. Luego con un bastón se puede programar el número de caravana buscado, o se puede poner una alerta que distinga animales de más de 150 días, en la manga. Así al tener todo trazado me permite analizar la tropa de entrada”, graficó.

Por ejemplo, si resulta heterogéne­a en peso, el comprador puede comprender que su compra no era adecuada para alcanzar mejores rindes con su tropa. Es decir, el cliente de un feedlot en el sistema de hotelería, puede comenzar a interioriz­arse respecto de que puede exigir respecto de lo ingresado al feedlot. Asimismo, se puede conocer informació­n referente a qué tipo de animal trajo cada proveedor del feedlot, qué ritmo de engorde y en qué proporción de cada cliente (kg ganados por unidad de tiempo) y así, por ejemplo, conocer la efectivida­d de cada comprador de hacienda.

“Estas herramient­as ofrecen una nueva oportunida­d para lograr produccion­es más confiables y competitiv­as en el mercado mundial, y poder gestionar con mayor profesiona­lismo nuestro sistema de producción. Es decir, tratamos de demostrar que lo que producimos es lo mejor para poder vender al mejor precio posible y controlar los costos”, finalizó Sueldo. ■

 ??  ?? A comer. La caravana electrónic­a cambió el manejo del feedlot.
A comer. La caravana electrónic­a cambió el manejo del feedlot.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina