Una nueva ola alimentaria, con eje en las frutas y las verduras
Hay un desequilibrio en la alimentación global y se buscan opciones más saludables, en especial para sectores populares.
El 14° Congreso de la Alianza Internacional de movimientos 5 al dia (AIAM 5) se reunió en Chiapas (México ) con la presencia de relevantes instituciones abocadas a la problemática de la seguridad alimentaria y nutricional.
La delegación argentina, de la que participé, también fue integrada porCarlos Otrino (secretario de la Fenaomfra), Raúl Giboudot (secretario de la CAAF y de Flama), Mauricio Bonino y Ana Campetella de Interno Nos. El proyecto “Fruteá tu escuela”, con el que Tropical Argentina, promueve la creatividad y el involucramiento infantil y adolescente con la promoción del consumo de frutas y hortalizas resultó ganador del concurso establecido por la organización.
A diferencia de los congresos anteriores, abocados a acciones de marketing para promover la sustitución de alimentos obesogénicos por frutas entre los sectores medios y altos de la sociedad, la edición de 2018 se concentró en los problemas sociales de consumo específicos de los sectores carenciados y de bajos ingresos.
Si en América Latina consumimos como promedio poblacional apenas la mitad de las frutas recomendadas por la OMS (400 gramos diarios), paradojalmente la situación se agrava en los segmentos de menores ingresos que las consumen en forma prácticamente homeopática. Esta situación apareja gravísimas consecuencias económicas por sus implicancias en materia de salud, educación y desarrollo social.
A la restricción productiva que el bajo consumo conlleva, se agregan problemas cognitivos, neurosanitarios, ambientales y de crecimiento económico.
La presencia de FAO y OMS en el congreso resultó elocuente de un contexto internacional conflictivo por motivos vinculados al cambio climático y la explosión migratoria.
La conducción de FAO, que encabeza Graziano da Silva, enfrenta un cierto debilitamiento político debido al triunfo de Bolsonaro a expensas del PT en Brasil, simultáneo con la expectativa de cambios que conlleva el inminente inicio de gestión de López Obrador en México, cuna de una de las civilizaciones agrícolas más trascendentes de la historia de la humanidad basada en el maíz y escenario de interacción entre América del Norte y Central con sus abismos sociales, tecnológicos e históricos.
El congreso eligió por sede a Chiapas, la frontera sur de México, donde el mundo maya prehispánico convive anacrónicamente con los desarrollos tecnológicos, que urge compartir y socializar. Y resultó oportuno para el esfuerzo de articulación y encuentro entre paradigmas complementarios (tecnología y sociedad, competitividad y empleo, cultura y negocios, privilegios y pobreza).
Resultó destacable la presencia de la Red Española de Bancos de Ali- mentos, que al igual que lo que ocurre en Estados Unidos muestra contundentemente que para ser potencia mundial, resulta insoslayable establecer políticas alimentarias que reduzcan los niveles de conflicto y desigualdad.
Actualizando una historia milenaria, reforzada en los últimos 70 años de lucha contra el hambre por la FAO consecuente con el orden internacional de postguerra, hoy afirmamos que si bien existe aún una rémora de insuficiencia calórica que afecta a un 10% de la población mundial, sin embargo el principal desafío alimentario que enfrenta la humanidad está dado por el desequilibrio entre déficits y excesos.
Consumimos en promedio muchas más calorías de las requeridas y paradojalmente menos vitaminas, minerales, antioxidantes y micronutrientes. Es tiempo de revisar este mensaje, que especialmente en Argentina, merece un debate profundo.
El argumento esgrimido acerca de convertirnos en “supermercado del mundo” soslaya los cambios sociales en curso, el supermercado y los alimentos ultraprocesados, que ya son pasado porque una nueva ola alimentaria está en ciernes.
Es central prepararnos eficazmente para reducir los desperdicios, diversificar la ingesta, usar responsablemente la energía y el agua, y educar el gusto y el paladar. 5 al Día puede promoverlo y la Argentina también puede ser protagonista.