Clarín - Rural

Una cosecha para dar la vuelta al mundo

Campaña 2018/19. Si el clima acompaña, entre trigo, maíz y soja sumarán 120 millones de toneladas, más de 4 millones de viajes en camión que pondrán a prueba la infraestru­ctura y logística de transporte del país.

- Lucas Villamil clarinrura­l@clarin.com

En las últimas semanas terminó la siembra de soja y maíz en todo el país y, con los perfiles cargados de humedad, es buen momento para imaginar el potencial que ofrece la camA paña 2018/19 y los desafíos que una cosecha récord implicaría para la logística de transporte de granos. Conviene empezar por lo que ya está confirmado y circulando por las rutas del país: el trigo. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha alcanzó los 19 millones de toneladas, un 7 por ciento más que en la campaña 2017/18 y 34 por ciento más que el promedio de los últimos cinco años. Además, a la cosecha fina hay que agregarle 4 millones de toneladas de cebada. Por lo tanto, entre lo que ya está siendo embarcado o procesado y lo que los productore­s irán soltando durante el año, hay 23 millones de toneladas de granos de la actual campaña.

Teniendo en cuenta que el 90 por ciento de la producción argentina de granos se transporta en camiones, el 10 por ciento en ferrocarri­les y una pequeña proporción en barcazas, y tomando un promedio de capacidad de carga de los camiones de 28 toneladas, habrá más de 714.000 camiones ocupados exclusivam­ente por el cereal, llevándolo a las industrias procesador­as -la molienda rondará los 6 millones de toneladas- o a los puertos. Los 13 millones de toneladas exportable­s de trigo se distribuir­án equitativa­mente entre el nodo de puertos del Gran Rosario y los puertos de Quequén y Bahía Blanca, ya que el centro y sur de Buenos Aires son un bastión que representa casi la mitad del trigo producido en el país.

El cronograma nacional de cosecha continúa con el maíz, cultivo del que ya se empezaron a levantar algunos lotes tempranero­s en Entre Ríos con muy buenos rendimient­os y que promete ser la vedette de la campaña. El cereal ocupa este año 300.000 hectáreas más que el año pasado y alcanza las 5,7 millones de hectáreas. eso se suma una perspectiv­a de rendimient­o mucho mayor. Tras las abundantes lluvias caídas en enero, las primeras estimacion­es hablan de una cosecha nacional de 46 millones

de toneladas. Consideran­do que la molienda el año pasado llegó a 7,6 millones de toneladas -incluyendo un fuerte crecimient­o en alimentos balanceado­s y etanol- y que otro tanto se suele consumir en las mismas chacras -el engorde a corral demandará una porción importante de la torta-, cabe esperar que cerca de 28 millones de toneladas se dirijan a los puertos a lo largo del año.

¿Desde qué regiones? En el NOA y el NEA, donde la superficie sembrada asciende a 950.000 hectáreas y el rendimient­o promedio de los últimos cinco años es de 63 quintales, la producción rozará las 6 millones de toneladas. Segurament­e los productore­s intentarán evitar el alto costo de los fletes volcando lo que puedan a la transforma­ción local, pero con solo la mitad de ese volumen viajando en camión hacia los puertos de Rosario, ya serían 214.385 vehículos.

Mientras tanto, en la zona núcleo, tomando en cuenta un rendimient­o promedio de 82 quintales, la cosecha de maíz puede superar los 30 millones de toneladas, el equivalent­e a un millón de camiones. Y en el centro y sur de Buenos Aires, con rindes promedio de 76 quintales la producción podría ser de 6,2 millones de toneladas, un volumen que ocuparía 222.842 camiones surcando las rutas rumbo a algún feedlot, una planta de procesamie­nto o alguno de los puertos del sur bonaerense.

Y aunque todavía falte algo más de un mes para el comienzo de la cosecha de soja, con 17,7 millones de hectáreas sembradas y abundantes precipitac­iones en el período más crítico del cultivo, todo indica que la oleaginosa será nuevamente la que genere el mayor movimiento.

En el NOA y NEA, con casi dos millones de hectáreas sembradas, el poroto puede llegar fácilmente a 4,3 millones de toneladas. Si un hipotético y optimista diez por ciento -430.000 toneladas- se traslada en el resucitado ferrocarri­l Belgrano Cargas, quedaría carga para llenar nada menos

que 147.000 camiones con rumbo a Rosario. Y esos vehículos, ya en las cercanías de las zonas industrial­es, pasarían a engrosar la masa de 1,6 millones de camiones que serán necesarios para trasladar las 45,2 millones de toneladas que puede llegar a producir la zona núcleo. El centro y sur de Buenos Aires, con 2,2 millones de hectáreas sembradas y un rinde promedio de 17 quintales, podría sumar 3,8 millones de toneladas de soja, es decir, 136.000 camiones.

En total, para poner en imágenes el fenomenal movimiento que los tres principale­s cultivos generarán durante el transcurso del año en las rutas del país, se puede pensar en una fila de nada menos que 4.078.570 camiones. Uno atrás del otro, la cola alcanzaría los 75.453 kilómetros y daría algo más de una vuelta y media alrededor del planeta.

Según el economista de la Bolsa de Comercio de Rosario Julio Calzada, se espera un pico de flujo hacia los puertos durante marzo, abril y mayo, con la llegada del maíz de primera y los primeros envíos de soja. “En Rosario, el principal nodo procesador y exportador de granos, ese momento preocupa por el mal estado de la ruta A-012, la segunda circunvala­ción de la ciudad, donde hace años que se viene pidiendo una autovía, y especialme­nte por los peines de acceso al complejo de puertos del norte (San Lorenzo-San Martín-Timbúes), que reciben el 70 por ciento de la mercadería, en los que aun hay caminos de tierra”, detalla Calzada.

Ese, sin dudas, será una vez más el cuello de botella para el movimiento de la cosecha. Y el economista agrega la conexión ferroviari­a con las terminales del norte. “La T del Belgrano Cargas entre Joaquín V. González y Avia Terai y Rosario es clave para bajar la mercadería del norte, y tengo entendido que ahora rompieron el terraplén por las inundacion­es en la zona de Tostado, para desagotar el agua”, detalla.

Más deudas de infraestru­ctura: las rutas 33 -de Venado Tuerto a Rosarioy la 34 -Rafaela a Sunchales- están en estado crítico. Y en el sur bonaerense, la ruta 33, que va de Pigüé a Bahía Blanca, debería ser transforma­da en una autovía, a lo que se suma el reclamo por el arreglo de la circunvala­ción de la ciudad portuaria.

 ??  ?? Cuello de botella. Entre marzo, abril y marzo se esperan un gran flujo de camiones en el Gran Rosario. El maíz es la vedette de la campaña y se esperan 46 millones de toneladas.
Cuello de botella. Entre marzo, abril y marzo se esperan un gran flujo de camiones en el Gran Rosario. El maíz es la vedette de la campaña y se esperan 46 millones de toneladas.
 ??  ?? Tridente. El trigo ya culminó la campaña con 19 millones de toneladas, el maíz promete 46, y la soja, si no hay grandes catástrofe­s climáticas, llegaría a 55 millones de toneladas.
Tridente. El trigo ya culminó la campaña con 19 millones de toneladas, el maíz promete 46, y la soja, si no hay grandes catástrofe­s climáticas, llegaría a 55 millones de toneladas.
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 ??  ?? Cuello de botella. Los accesos a los puertos de Rosario son una de las deudas en materia de infraestru­ctura.
Cuello de botella. Los accesos a los puertos de Rosario son una de las deudas en materia de infraestru­ctura.

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