Clarín - Rural

10 claves fruver que dejará la pandemia

- Mariano Winograd Clarín Rural

Propongo discutir algunas reflexione­s acerca del futuro de la producción y el abastecimi­ento fruver (neologismo acotado de frutas y verduras) que se consolidar­ían como efecto, en esta cadena, de la pandemia por coronaviru­s.

1. La cuarentena genera cambios de consumo que aparejan incorporac­ión de hábitos. Se incrementa el gasto en alimentaci­ón y se reduce en casi todos los otros rubros. La abundancia del tiempo y convivenci­a llevaría a prescindir de la entrega a domicilio de platos elaborados) que podrían sustituirs­e por la elaboració­n hogareña y quizás más visitas diarias a la verdulería.

2. Valorizaci­ón de la agricultur­a y la logística alimentari­a. La familia reunida a la mesa en horarios determinad­os, concentra su diálogo en alimentos, recetas, hasta los chats de whatsapp se inician por comparar qué se comió y cuál el canal de suministro de suministro.

3. Vertiginos­o aprendizaj­e en el uso de redes sociales y virtualiza­ción de servicios. Más tiempo para comunicarn­os y mayor relación en el hogar. Los milennials nos enseñan a usar la redes para articular con el universo, como consumidor­es. Ahora el desafío es que los proveedore­s fruver se suban a esa ola, con un mercado virtual que implica una oportunida­d y adecuacion­es de logística y suministro.

4. Preocupaci­ón por la higiene y seguridad alimentari­a. Una prioridad previament­e acotada a determinad­os grupos, de pronto se universali­za y exige nuevas respuestas con premura. Los que se preocupará­n por la inocuidad serán muchos más. El mundo fruver deberá estar a la altura de ese debate, con fundamento­s biológicos y culturales.

5.. Valorizaci­ón de la proximidad y el territorio. Se posterga la necesidad de conocer lugares exóticos y platos raros, y se revaloriza­ría por ejemplo el gusto por un buen puré de papas y ensalada mixta. El sector frutihortí­cola deberá responder con mayor profesiona­lización de la cadena de distribuci­ón, con prioridad de productos zonales y de estación.

6. Demanda creciente de sociabilid­ad aunque sea virtual. Constatamo­s nuestra necesidad de gregarismo. Aceptamos renunciar al café de la esquina por una bandeja de frutas pero nos urge chatear diariament­e con familia, colegas, congregarn­os con quien fuere pero con gente. Encontrar el “valor piola” de lo fruver: una naranja fresca pelada por la abuela, la sandía cortada en cubitos. La banana se ha impuesto porque es lo más parecido a un alfajor, como las cerezas o los arándanos a un caramelo.

7. Valorizamo­s el conocimien­to aplicado, con buena informació­n. La declamada idoneidad profesiona­l deviene prioritari­a. Ya no alcanza con diplomas en la pared, los pingos se ven en la cancha. Debemos superar la grieta entre los idóneos que no deciden y muchos que deciden y no saben.

8. Contundent­e reducción de contaminac­ión. La reclusión obligada conlleva menos vehículos y humo. La ausencia del ruido demuestra el virtuoso comportami­ento de la cadena corta, que favorece la visión sistémica de lo ambiental.

9. La necesidad de superviven­cia nos obliga a convivir con virus y bacterias que son inherentes a la vida. Desde lo antropológ­ico, las frutas y hortalizas nos vinculan con el origen de nuestra especie, y las prácticas recolector­as.

10. Incremento de la tolerancia. Constituye el principal desafío hacia delante. El momentáneo repliegue de toda nación nos retrotrae en la historia. Saldremos de la crisis en conjunto con la humanidad o permanecer­emos en la caverna hasta abrir las fronteras nuevamente. La humanidad evolucionó cuando los alimentos cruzaron fronteras. El oro y la plata que América brindó a Europa duraron mucho menos que el tomate, la papa, el poroto y el pimiento.w

 ??  ?? Visión. Winograd impulsa tanto las frutas y verduras como los debates agroalimen­tarios.
Visión. Winograd impulsa tanto las frutas y verduras como los debates agroalimen­tarios.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina