Para salir de la crisis, una apuesta a la "Vaca Verde"
Desde el sector forestoindustrial aseguran que esta actividad tiene firmes posibilidades para expandirse.
A partir del proyecto de “Vaca Muerta” en la cuenca neuquina, desde el agro piden también que se le empiece a dar más importancia a lo que se llama “Vaca Viva”,una figura representa a toda la bioeconomía, como fue bautizado por referentes del sector. Y continuando con este juego de palabras, para salir de la crisis pensando en la post pandemia, desde la actividad foresto-industrial piden que miren a la “Vaca Verde”. La actividad puede captar inversiones por unos por 7.000 millones de dólares, logrando un incremento de las exportaciones en 2.600 millones de dólares y generar 186.000 empleos de calidad. Además, algo no menor por estos tiempos, contribuye a la mitigación del Cambio Climático mientras se produce de manera sustentable. Así lo consignaron las entidades que conforman el sector foresto industrial en el “Plan Estratégico 2030”.
“El sector forestal se está recuperando porque se empezó a mover el mercado interno y por otra parte hubo algunos embarques para exportación”. indicó Osvaldo Vassallo, presidente de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), haciendo referencia a que la actividad venía mal previo a la pandemia y la crisis sanitaria agudizó aún más la problemática.
En el país hay 1,3 millones forestadas, predominando eucaliptos y pino (el 80% de la superficie) y Corrientes es la principal provincia productora. Pero, para Vassallo, la superficie podría aumentarse a 5 millones de hectáreas. “Es mucho el desconocimiento que hay sobre el sector. Argentina todavía no se dio cuenta de la importancia del árbol. Estamos promoviendo forestación pero no tenemos para qué producto”, alertó.
Uno de los sectores que tiene mayor potencial de crecimiento es el de celulosa. Argentina produce menos de un millón de toneladas mientras que en Uruguay se produce 4 millones Chile, 8 millones y Brasil, 20 millones cuando en la década de 1960 todos los países de la región se encontraban en la misma línea de producción. “Nunca tuvimos la posibilidad y la confianza por la crisis económica. Son inversiones de capital intensivo arriba de los 3.000 millones de dólares”, dijo Claudio Terres, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel. Hay 5 empresas de celulosas (solo una exporta como pasta) y las otras 4 están integradasy utilizan la materia prima para fabricar papel. En tanto, hay alrededor de 40 empresas que fabrican papel a partir de reciclados. “Están todas las empresas trabajando a poco volumen y con poca posibilidades de ser competitivos. La mejor salida es la exportación de la celulosa”, señaló. Según el directivo, se podría dar vuelta la balanza comercial negativa que hay hoy de alrededor de U$S 500 millones.
Otra actividad del sector es la de la madera en la cual se estima que hay alrededor de 6.000 pymes. Román Queiroz, titular de la Federación Argentina de Industrias de la Madera (FAIMA), destacó que los últimos dos años fueron muy malos, con caídas de 40% en las ventas por la liberación de las importaciones y la baja en el consumo interno. Luego, especificó, que hubo un cierto repunte en enero y febrero de este año comparado con los mismos meses del 2019. Sin embargo, la llegada de la pandemia del coronavirus volvió a complicar a la actividad.
“Mientras el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), que representa el 40% del mercado, continúe así en cuarentena está complicado porque están paradas las ventas de muebles y la construcción públicoprivado que consume mucha madera”, precisó. De todas maneras, muchas pymes del sector han reaccionado rápidamente al contexto y ampliaron la exportación de madera pero aseguran que una reducción de los derechos de exportación a los productos con mayor valor agregado ayudará a sostener y ampliar las ventas externas de madera.