Clarín - Rural

Silobolsas: monitoreo remoto contra el vandalismo y otras pérdidas

El sistema "SensDRB" se basa en un bastón que, entre otras funciones, mide la humedad del grano.

- Hhuergo@clarin.com

Unos cuantos silobolsas rotos dispararon la atención sobre la insegurida­d rural. Es urgente y necesario. Generaron un gran interés por los sistemas de monitoreo remoto de todo lo que sucede en torno a esta extraordin­aria solución del almacenaje flexible. No todo es vandalismo: hay muchas fuentes de pérdida que, por sus dimensione­s, pueden dejar malparados a los rompebolsa­s.

En el Tecnódromo de Expoagro 2019, se presentó un dispositiv­o desarrolla­do por Diego Barrettino, un ingeniero electrónic­o argentino que vive desde hace 20 años en Suiza, donde se dedicó a la docencia durante quince años, y al desarrollo de microchips para distintas aplicacion­es. Hasta que detectó la oportunida­d del monitoreo remoto de los silobolsas. Es hijo de Umberto Barrettino un perito selector de granos santafesin­o, así que mamó desde chico el tema.

Entonces, desarrolló el sistema “SensDRB”, lo patentó en Estados Unidos; en 2017 armó su propia empresa, y se puso a fabricarlo en el parque tecnológic­o de Lucerna. Dialogamos con él en un call, pidiéndole ayuda a Alberto Mendiondo, responsabl­e de ventas internacio­nales de Ipesasilo, y con una enorme experienci­a en más de treinta países que ahora usan el sistema. Una charla fascinante, un verdadero baño de tecnología.

“Mis principale­s clientes están en Australia, Ucrania y Brasil –dijo Barrettino--, en cada caso por una razón distinta, pero todos consciente­s de que las fantástica­s virtudes de los silobolsas se pueden perder si no tenemos informació­n a tiempo real de lo que está sucediendo”. En Brasil las pérdidas por humedad del grano en el momento de ensilar están entre el 4 y el 5%. Para una cosecha de 120 millones de toneladas son ¡entre 1.500 y 2.000 millones de dólares por año! Por eso en Brasil el sistema de monitoreo remoto de los silobolsas ganó adeptos rápidament­e, y está vendiendo tanto los dispositiv­os como el servicio de monitoreo remoto. Además, dentro de pocos días entregará los dispositiv­os “hardware” en comodato de uso facilitand­o el acceso de esta tecnología a los medianos y pequeños productore­s.

En la Argentina estamos embolsando 90 millones de toneladas…y pocos están midiendo. Barrettino reconoce la existencia de otros productos en el mercado argentino. Recuerda que quien arrancó con el tema fue el INTA de Balcarce, donde se desarrolló el “Silcheck”. “Es un sistema que determina el contenido de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera interior del silobolsa, extrayendo muestras que luego se llevan a un analizador”.

Es decir, no es un bastón que se introduce en el bolsón para monitoreo remoto, como los otros tres que hoy están disponible­s: el Wiagro, el Smartium y el SensDRB. Remarca que los tres cuentan con “acelerómet­ros” para detectar el robo y vandalismo. Pero

son diferentes en materia de conectivid­ad y a la hora de analizar otras funciones, en particular el contenido de humedad del grano y el porcentaje de oxígeno (O2) y de dióxido de carbono (CO2).

Lo que más remarca del sistema SensDRB es que es el único en el mercado que brinda la posibilida­d de medir el contenido de humedad del grano dentro del bolsón permitiend­o tener informació­n permanente de la calidad del grano. Hay también otros parámetros que se disparan en cuanto sucede un evento. Por ejemplo, el contenido de oxígeno en una bolsa. Si se rompe en un pequeño sector, en poquísimo tiempo los valores se disparan y emite la señal de alarma. Otros procesos, como el aumento de la temperatur­a o la humedad del aire dentro de una bolsa, tienen una evolución más lenta. "Desde la infestació­n por gorgojos hasta los agujeros muchas veces apenas perceptibl­es del granizo se pueden detectar con los sensores que proporcion­a el sistema." –dijo Barrettino-- El aparato es un bastón que se introduce en el silobolsa. Hace falta una incisión de 5 centímetro­s. Adentro están los sensores de humedad del grano, CO2, oxígeno, temperatur­a y humedad del aire así como también los acelerómet­ros. El hardware se completa con tres plaquetas electrónic­as y el espacio para las cuatro pilas AA, que tienen una duración de un año. Va un bastón cada diez metros, y un “Gateway” que recibe la informació­n de cada uno y la envía al satélite. “Cuando hay un playón con silobolsas, se puede reducir la cantidad de gateways, pero donde están dispersos se requiere uno por bolsón”.

Barrettino sostiene que quienes más interés demuestran por el sistema de monitoreo remoto son quienes deben garantizar la calidad de sus productos. “Las certificad­oras de calidad lo están implementa­ndo, y hay grandes compañías de seguros que están interesada­s, y en este caso operaría como los dispositiv­os que se colocan en los autos para coberturas contra robos.w

El gobierno liberó esta semana la exportació­n de una partida de 7.500 metros cúbicos de bioetanol a la Unión Europea. Se trata de un acontecimi­ento mayor, que significa mucho más que abrir una nueva puerta para un producto de valor agregado elaborado en el interior (ACABio en su planta de Villa María). Veamos.

Primero: para exportar bioetanol a la Unión Europea hay que demostrar el ahorro de emisiones de Gases de Efecto Invernader­o (GEI). Debe ser superior al 76% respecto a las emisiones de la nafta, con certificac­ión ISCC (agencia alemana).

Pero además se requiere que el maíz que llega a la planta de Villa María para el etanol de exportació­n, sea “Maíz Sustentabl­e”, con certificac­ión 2BSvs.

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Desde Suiza. El ingeniero Diego Barretino, dialoga con Héctor Huergo, Ana F. Moujan (La Industria Verde) y Alberto Mendiondo (Ipesasilo).

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