La fibra digestible hay que producirla

Para lograr este objetivo, que aumenta la rentabilidad, es clave el aporte de los nuevos híbridos de maíz.

Con el objetivo de afianzar su posicionamiento en el mercado, Forratec decidió invertir en un programa de mejoramiento propio y espera lanzar sus primeras variedades para la siembra 2021 que ya se encuentran en la etapa de producción comercial. Estas semillas son producto de un esfuerzo de años de trabajo en selección y mejoramiento y conocimiento de las demandas productivas.

Otra apuesta fuerte de Forratec es el maíz, un cultivo central para mejorar la rentabilidad de los tambos y la nutrición de las vacas. “Nuestro crecimiento en el mercado maicero se debe a la amplia gama de híbridos y de tecnologías que le ofrecemos a nuestros clientes en grano y en silo”, explicó el ingeniero Sebastián Depino, gerente de Desarrollo de Forratec.

La oferta de productos incluye híbridos específicos para grano, doble propósito y específicos para silaje de planta entera. También ofrece híbridos con tecnología de punta “PowerCore Ultra”, una de las más destacadas del mercado por su performance, que otorga control sobre las tres principales plagas del cultivo de maíz: barrenador del tallo, gusano cogollero e isoca de la espiga, además de resistencia a la aplicación de los herbicidas glifosato y glufosinato de amonio. Su portfolio incluye, además, híbridos con tecnología PowerCore e híbridos resistentes a barrenador de tallo y a glifosato (MGRR) y a glifosato (RR).

En referencia a maíces específicamente para silaje de planta entera, Forratec lleva adelante su “Programa BMR” (siglas de Brown Mid Rib, en inglés, que se traduce como Nervadura Central Marrón) y dispone así de híbridos con la mayor digestibilidad de fibra del mercado y con niveles similares de almidón en comparación con híbridos NO BMR. Actualmente los híbridos disponibles son resistentes a glifosato (RR).

Al respecto Sebastián Depino agregó que “para la campaña 21/22 tendremos los primero híbridos resistentes a barrenador del tallo y a glifosato (BMR MG RR) para los productores que demandan esa tecnología”.

Esta mayor digestibilidad de fibra, bien utilizada, se traduce en un aumento del consumo de materia seca (CMS) y mayor producción de leche.

“Hemos confirmado con clientes, que se animaron a desafiar esta tecnología, que han aumentado la producción de leche de sus vacas, desde 0,8 y hasta 4 lt/vaca, en los distintos Sistemas de Producción existentes en Argentina, atribuible sólo al Silo BMR”, remarcó el especialista.

“Nuestros híbridos de maíz BMR son una realidad actual, competitivos en el campo y los más digestibles del mercado. Si se involucran todos los actores del sistema de producción de cada establecimiento, realizando un correcto manejo desde el lote hasta el comedero, se pueden formular dietas más seguras y económicas consiguiendo mayor producción de litros de leche por vaca”.

En definitiva, se puede alimentar a las vacas con más forraje y menos grano, lo que mejora el resultado económico porque ahorra dinero y favorece el retorno de la inversión.

“La fibra digestible no se puede comprar, hay que producirla en el campo”, concluyó el ingeniero Depino.