Una década con nuevas oportunidades
Un destacado genetista y referente de la cadena plantea las claves y los desafíos para las próximas campañas.
Clarín
Vamos a iniciar la primera campaña de soja de una nueva década, en la cual los análisis y proyecciones más optimistas, indican que los volúmenes de producción y con valor agregado pueden crecer significativamente, siempre y cuando se den cambios positivos en las actuales condiciones económicas y legales, que incentiven las inversiones y la aplicación de más tecnologías que permitan achicar las brechas productivas.
Sabemos que mayor producción, implica necesariamente expandir las exportaciones, y que, en épocas de pandemia, genera incertidumbres frente al acceso a los mercados por mayores exigencias y la aceleración de medidas proteccionistas. Sin embargo, la demanda de soja y sus derivados seguirán creciendo, pero bajo el concepto de alimento seguro. Ahí tenemos la gran oportunidad, para alinear nuestros esfuerzos individuales y colectivos, en base a tanto conocimiento acumulado en estos años, para establecer los mecanismos de adaptación a esas exigencias, en un marco de un modelo verde que ya iniciamos.
Por eso al comenzar un nuevo ciclo, debemos contemplar todos los factores para elevar los techos productivos con estabilidad, bajo un diseño de manejo racional y sustentable del agrosistema.
Por la particularidad de la situación económica, este año muchos productores han adquirido los insumos básicos muy temprano, pensando mantener o aumentar las áreas de siembras, pero estamos ante un panorama climático complicado, lo que puede modificar algunos planes. Las reservas hídricas están en un mínimo histórico en la mayoría de las regiones productivas y los pronósticos no son alentadores para reponerlas.
Por ello, es recomendable un objetivo ofensivo con la aplicación de todas las tecnologías disponibles en soja, pero a la vez aplicar las prácticas de manejo que en base a la información generan mayor estabilidad. Está demostrado que las fechas de siembra ultra tempranas en la región central logran los mayores potenciales de rendimiento. Sin embargo, son más inestables y acopladas a mayor riesgo con variedades de ciclo más precoz. Por ello podemos comenzar con aquellas variedades más largas dentro del ciclo indicado para un ambiente productivo dado, y colocar mayoritariamente las más precoces en las siembras tradicionalmente óptimas. Esta es una recomendación muy general, pero en función de la información del ambiente de cada región, historia del lote o de la mínima porción de este manejable y que contemos con información, podemos modificarla.
Situaciones de stress inicial, indican que la calidad de semilla es fundamental. Protegerlas con un curado inteligente y una precisa inoculación, aseguran la densidad deseada, reducen las variaciones en la implantación, la temporalidad de las emergencias y aseguran la nodulación, fundamental para la provisión de nitrógeno.
La fertilización es un insumo básico en la producción de soja. Si bien la respuesta a rendimiento se agranda en condiciones más favorables, ciertos elementos en condiciones de stress tienen un carácter protector para el rendimiento y permiten tolerar más las enfermedades frecuentes en la situación.
En el control de malezas, que siempre es recomendable arrancar muy temprano luego del cultivo estival si no tenemos cultivo de cobertura, en épocas de sequía, no deja de ser un problema, por su presencia y competencia mayor por el recurso. En el manejo integrado que hagamos para su control, es importante conocer las características particulares de los diferentes productos en cuanto a su eficacia y residualidad en esta situación. En este sentido, y frente a los pronósticos climáticos, las variedades con tolerancia a sulfonilureas, son indicadas ante la acumulación de estos principios activos, más allá del manejo diferencial que permiten.
Un año más, por razones conocidas, vemos retrasados los lanzamientos de variedades de soja con nuevos eventos apilados de tolerancia a herbicidas que permitirían sumar opciones al manejo integrado en el control de malezas.
Pretendimos hacer algunas recomendaciones en el ámbito de lo agronómico, que colabore en la toma de decisiones ante una precampaña particular. Sin embargo, no debemos dejar de lado, las herramientas y opciones con que cuentan los mercados, para administrar el riesgo precio para comercializar la producción. Se está definiendo el mercado climático del hemisferio norte, y los precios se están vigorizando también por las señales claras de la demanda china. Nuestro vecino Brasil, avisó que su superficie de soja alcanzará otro récord en la próxima siembra.