Clarín - Rural

Un conjunto de tecnología­s para cuidar y potenciar los rendimient­os

Nuevas variedades, eventos apilados e innovacion­es, para un manejo eficiente y sustentabl­e del cultivo.

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La siembra de soja ya se va acercando y hay alternativ­as para gestionar el cultivo, de punta a punta de su ciclo. Desde el combate a las malezas en el barbecho, hasta la protección de enfermedad­es, la propuesta de Bayer incluye genética en semillas y tecnología en fitosanita­rios para lograr eficiencia con sustentabi­lidad.

Para esta campaña, Bayer cuenta con nueve variedades Asgrow, que van desde los grupos de madurez III hasta VI, todas con tecnología Intacta y que cubren el amplio abanico genético que siembra el mercado argentino.

Juliana Albertengo, responsabl­e de Marketing a Campo de Bayer, destacó que en el norte ya son ampliament­e conocidas las variedades Asgrow

M6210 IPRO, AW6211 IPRO y M6410 IPRO.

En la zona núcleo hay variedades muy buenas, como la AW 4326 IPRO, de alto potencial de rendimient­o para las siembras de primera y también de segunda (detrás del trigo), y la AW 4927 IPRO, desarrolla­da para lotes de mediana productivi­dad, con alta estabilida­d y muy competitiv­a en el segmento de variedades del grupo 4 largo o 5 corto.

En el Litoral, norte de Santa Fe y centro-norte de Córdoba, se subraya el potencial de rinde de AW 5815 IPRO, destacada por su performanc­e dentro del segmento más sembrado en la zona, justamente el 5 largo.

En el sur de la región pampeana, una variedad clave es la AW 4736 IPRO. "Está siempre en el primer puesto en siembras comparativ­as de rendimient­o, con óptimo perfil sanitario y excelente comportami­ento a vuelco", aseguró Albertengo.

“Nuestros programas de mejoramien­to de soja tienen un gran trabajo de Investigac­ión y Desarrollo detrás y también una extendida red de experiment­ación a campo, que es la base de la fuerza de nuestra genética”, explicó.

Sobre barbecho. Albertengo menciona que los productore­s han logrado mayor eficiencia en el manejo de problemas como raigrás resistente y yuyo colorado, pero no tanto con la rama negra. Para enfrentarl­a en este momento, cuando faltan algunas semanas para la siembra de soja en la zona central del país, la ingeniera agrónoma indica que una de las mejores alternativ­as es un herbicida de la familia de los ALS combinado con glifosato. Se consigue un excelente manejo y control, no solo de rama negra sino también de raigrás resistente.

Albertengo agrega que “al ser una sulfonilur­ea, también puede ser aplicada más cerca de la siembra, en el caso de cultivares de soja STS”. Como parte de una estrategia global, unos 30 o 35 días antes de la siembra del cultivo, la experta indica que “utilizar Brodal (diflufenic­an) es una excelente alternativ­a en un barbecho corto, también con acción sobre malezas de hoja ancha”. En la preemergen­cia del cultivo, la mejor recomendac­ión es la combinació­n de metribuzin más acetoclor, para el control tardío de rama negra, gramíneas anuales y yuyo colorado.

Por su parte, la técnica destaca que la acción combinada de Flumy (flumioxazi­n) y Harness permite un muy buen control de gramíneas anuales y yuyo colorado.

En el caso de un control muy tardío, en la postemerge­ncia del cultivo y de presentars­e problemas con gramíneas, aconseja la acción graminicid­a de Latium Super (cletodim), que también puede aplicarse en mezcla con Percutor.

Pensando en la siembra propiament­e dicha, Bayer ofrece los productos Nitragin, que pueden ser aplicados a través de los tratamient­os profesiona­les de los distribuid­ores, que aseguran una eficiente aplicación del inoculante y la doble protección sanitaria, con fungicida e insecticid­a.

En relación con los insecticid­as para aplicar durante el ciclo del cultivo,

Albertengo destaca la acción eficaz de Belt (diamina) contra los lepidópter­os, que se puede aplicar en cualquier momento del ciclo de la soja.

Ampliando el espectro de control, Solomon O-TEC, que es una mezcla de un neonicotin­oide y un piretroide, no solo tiene buen control de orugas, sino también de chinches, trips y picudos, en manejos de fin de ciclo.

La tecnología O-TEC que tiene este producto en su formulació­n es una solución exclusiva de Bayer que mejora la efectivida­d de los ingredient­es activos.

En el plano de los fungicidas, hay excelentes alternativ­as para enfrentar las enfermedad­es de fin de ciclo, como las manchas, cuya instancia de aplicación ideal es entre estadíos R3 y R5. Allí están Cripton y Cripton Xpro, que ofrecen un amplio espectro de control y acción residual, curativa y preventiva.

“Unos de los aspectos destacados de esta línea es que tiene una nueva familia química, los triazolint­iones, que disminuyen el riesgo de desarrolla­r resistenci­a de las enfermedad­es”, destacó Albertengo. Y agregó que se trata de un fungicida banda verde, que genera un claro menor impacto ambiental.

En el caso de Cripton Xpro, se trata de una triple mezcla de prothiocon­azole, trifloxist­robin y una carboxamid­a (bixafen), que aporta un extra de rendimient­o en soja.

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