Clarín - Rural

Por un sistema de manejo integrador

El control de los yuyos requiere la rotación de principios activos, como también de las prácticas culturales.

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El ciclo de granos gruesos comienza a perfilarse y el paso previo indispensa­ble es comenzar con el control de malezas, para llegar a la siembra con los campos limpios. Se trata de la etapa en que los productore­s realizan mayores inversione­s y requiere estar atentos para conseguir los mejores resultados. “En algunas regiones, un control de malezas desacertad­o puede hacer perder la ganancia esperada por hectárea al ser necesarios repasos con más herbicidas”, recordó el Ing. Agr. Juan Caporicci, Gerente de Herbicidas de FMC Cono Sur, y aconsejó reconocer la historia de los lotes. “Si el año anterior se detectó la presencia de ciertas malezas, ya están en el banco de semillas del lote y este año volverán a aparecer. A diferencia de las enfermedad­es, en malezas, el manejo preventivo es una de las herramient­as más contundent­es para controlarl­as”, indicó.

El problema de malezas comienza en marzo o abril -dependiend­o de cada zona- y para implementa­r un manejo exitoso, se piensa no sólo por año sino en un ciclo de al menos tres años. Se puede sectorizar al país en tres zonas. La zona Sur de Buenos Aires, donde el mayor contratiem­po es el Rye Grass resistente, que puede llegar al sur de Santa fe y abarca regiones de Entre Ríos. “Aquí los productore­s pasan de invertir u$s15 a 20 por hectárea para controlar sólo la Rama Negra, a sumar u$s20 para el Rye Grass.

Además, pueden aparecer crucíferas que marcan resistenci­as como Nabo, Nabolsa, Nabillo y que suman 15 a 20 dólares más. FMC estará presentand­o ISOFLEX un Nuevo herbicida con un nuevo modo de acción para el manejo del banco de semillas de Rye Grass.

En la zona centro, donde contempla el sur, centro y norte de Córdoba y Santa Fe. En un 60% de los lotes se ven malezas combinadas, entre ellas gramíneas resistente­s a distintos principios activos y malezas de hojas ancha (principalm­ente Amaranthus). Aquí, al manejo tradiciona­l de rama negra se agregan Amaranthus y gramíneas resistente­s (Eleusine sp y Echinocloa sp). “Necesita un tratamient­o de 35 a 40 dólares/ha si arranca temprano, caso contrario deberá sumar un postemerge­nte, que puede requerir otros 30 dólares extra”, alertó el Gerente de FMC Cono Sur.

Las opciones son tratamient­os con base de Capaz (Sulfentraz­one) combinado estratégic­amente para darle espectro a gramíneas. Y la problemáti­ca tal vez implique utilizar Shark (Carfentraz­one) para limpiar el lote con tratamient­o de contacto. Este año también se suma Finesse en el control post emergente y residual de conyza (Rama Negra), como una opción a combinar estratégic­amente en los barbechos cortos de soja STS.

Por último, en la zona norte, donde históricam­ente, con problema de gramíneas primaveroe­stivales, algunas anuales y otras perennes. “Ahí el manejo es erradicar los manchones de perennes y aplicar residuales para las gramíneas en general cuya aparición se da de octubre en adelante”.

Por otra parte, recordó sumar Amaranthus. “Esto sube los costos de producción con el agravante de que la rentabilid­ad es menor por distancia a puerto y productivi­dad. Command 36cs (lomazone) debería ser la base de los tratamient­os de gramíneas”.

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