Expoagro Digital, un hito
Progress Show, que corre entre el martes y el jueves próximo y también público. No es un tema menor: recordemos que las exposiciones dinámicas que se iniciaron en la Argentina en 1983 tomaron como modelo al mítico show de la tecnología en acción del corn belt, el centro de la agricultura más avanzada del mundo. De allá llegó la idea de la Primera Expodinámica, que inauguró las ferias con maquinaria y cultivos en vivo y en directo.
Hasta entonces, habíamos tenido más de cien años de exposiciones rurales y salones estáticos, que fueron fundamentales para conectar a los actores de la actividad, a la oferta tecnológica con la demanda de los productores, y a la conexión de éstos entre sí y con el conjunto de la sociedad. La Rural se convirtió en un rito imperdible para todos los habitantes de la ciudad con los peregrinos de todo el país que se reservaban las vacaciones de invierno para viajar a Buenos Aires y asistir a la muestra. Las dinámicas impusieron su impronta. Fueron y serán fundamentales, porque en la cancha se ven los pingos. Pero la tecnología digital y la revolución de la conectividad abrieron paso a otras alternativas. La pandemia simplemente aceleró el proceso. Y aquí reaccionamos con velocidad. Para continuar dimensionando el nivel de este jalón, conviene reparar en un par de cuestiones. Mercado Libre, devenida en la mayor empresa argentina, a partir de haber generado una plataforma de e-commerce sumamente exitosa, decidió hacer en Expoagro Digital el lanzamiento de su segmento agropecuario. Venta de insumos, equipos y servicios en un mercado que mueve más de 30 mil millones de dólares por año, sólo para producir. El e-commerce no es nuevo en la agroindustria. Empresas de primera línea han lanzado sus propias plataformas digitales. Algunas marcas emblemáticas de carne, como Paty, no solo se mueve por Mercado Libre sino por su propio “Mercado Paty”. Otros empresarios como Jorge Brito está abriendo carnicerías boutique desde las que despacha ventas virtuales de su marca “Cabaña Juramento”, producidas en su integración de feedlot y frigorífico en Salta.
El otro dato de interés es que el sponsor oficial de la muestra fue la otra gran empresa argentina: YPF, a través de su división Agro, que no solo provee al campo de combustibles y lubricantes, sino que ha organizado un sistema de abastecimiento de agroquímicos y fertilizantes, que proveen en canje por cereales luego procesados a fazón en plantas agroindustriales del cluster sojero. Y es también la mayor consumidora de biocombustibles producidos en el país.
Y mucho más. En Expoagro Digital las empresas tuvieron su market place virtual para mostrar sus productos. Estuvieron previamente las rondas de negocios, promovidas con apoyo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI). Mozambique, Azerbaiyán, Brasil, Sudáfrica, Egipto, Turkmenistán, Colombia, Angola, Colombia, Túnez, Paraguay, Alemania, Marruecos, Alemania, México, Kazajistán. Todas interesadas en la tecnología que permitió triplicar la producción agrícola en 25 años. Y que hizo de la Argentina un país viable, a pesar de nuestros esfuerzos por equivocar el rumbo.
Nació algo nuevo, impensado seis meses atrás, y haciendo punta a nivel mundial. Eso somos, y vale la pena rescatarlo.