La “bolsa blanca” está en la mira del Inase
El nuevo presidente del Instituto contó sus principales objetivos, como la lucha contra el comercio ilegal.
Dentro de las demandas actuales del sector semillero se encuentra la necesidad de lograr un eficiente control sobre la calidad y el comercio de semillas, fomentando el uso de semillas fiscalizadas y eliminar el comercio ilegal de semillas “bolsa blanca". Así lo entiende el actual presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase) Joaquín Serrano, quien prometió: "Trabajaremos con las direcciones de Control y de Certificación en esa línea junto a otros sectores estatales aportando todas las herramientas legales a nuestro alcance".
El funcionario afirmó que desde el inicio de su gestión se abocó inmediatamente a trabajar incorporando al Registro Nacional de cultivares nuevas variedades e híbridos vegetales, de gran importancia para el comercio y la producción agropecuaria del país, contando con el apoyo y aval de la Comisión Nacional de Semillas (CONASE).
"Al mismo tiempo pudimos dar reapertura del laboratorio central de análisis de semillas (sin actividad desde el inicio de la pandemia) permitiendo destrabar las certificaciones de lotes de semillas para exportación y seguir cumpliendo con el rol técnico y científico que tiene la Dirección de Calidad y su laboratorio central dentro de la producción semillera argentina", agregó Serrano.
En una coyuntura muy difícil y delicada generada por el Covid19, el funcionario afirmó que la obligación permanente del organismo es trabajar con protocolos específicos a sus actividades y métodos que protejan y prevengan de posibles contagios.
“En este sentido, contamos con una excelente dinámica de trabajo y de comunicación permanente con todas las áreas del MAGyP comprometidas con el sector semillero y agropecuario. Desde el inicio de mi gestión venimos avanzando mancomunadamente y en armonía en pos de trabajos conjuntos en diferentes temáticas tanto con las secretarías, subsecretarias y direcciones del Ministerio de Agricultura, como con el INTA y el SENASA, universidades estatales, colegios profesionales, etc”, destacó.
Luego agregó que atendiendo las demandas y preocupaciones del sector semillero en su conjunto y del sector agropecuario, rápidamente inició diálogos con todas las asociaciones, federaciones, cámaras, confederaciones, bolsas de cereales del país que representan los valiosos intereses y necesidades de la industria, comercio y producción.
“Pude encontrar, a pesar de la pandemia un INASE activo y dispuesto a cumplir, siguiendo estrictos protocolos de protección del Covid-19, con todas las responsabilidades designadas aplicando la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas 20.247”, dijo.
Respecto a los roles de Inase, explicó que como organismo estatal de control y fiscalización debe garantizar la aplicación de la Ley de Semillas 20.247, fiscalizar y certificar la producción, el comercio legal y la calidad de semillas y órganos de propagación vegetal que se usan en todo el territorio nacional y que se exporta. Además, su función es representar a la Argentina frente a distintos estamentos internacionales vinculados a la producción y comercialización de semillas y también a la protección de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.
"De esta forma, el Inase trabaja fomentando y acompañando al fitomejoramiento (público y privado) como una herramienta fundamental para alcanzar la soberanía alimentaria de nuestros pueblos con sostenibilidad ambiental. La calidad, identidad y sanidad de las semillas es la base que garantiza la productividad agropecuaria, lógicamente acompañando con manejos agronómicos adecuados para cada región de este inmenso país. Proteger el derecho de obtentor de nuevas variedades vegetales, propiciando más investigación en mejoramiento vegetal, y cumpliendo con legislaciones y tratados internacionales con los que Argentina tienen convenios (Ley 24376/94 y la Ley 27.182/15 ) debiendo garantizar y cuidar los recursos genéticos nativos de las provincias tan amenazados últimamente", remarcó Serrano.
A través de las Oficinas Regionales del organismo, el Inase trabaja con los gobiernos provinciales, centros regionales de INTA y de SENASA, instituciones educativas, cooperativas semilleras, aportando conocimientos, recursos humanos y profesionales en materia técnica, legal y científica. Además, Serrano destacó que acompaña programas y proyectos de la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena y de la Subsecretaría de Fomento a Pequeños y Medianos Agricultores como por ejemplo “SemillAR” que fortalecen la producción de semillas nativas y criollas, en función de la agroecología, dándole volumen a este sector y así agregarlo a la agenda del Inase.
“Como objetivos fundamentales tenemos la responsabilidad de jerarquizar el Inase, fortaleciendo sus recursos y pensando en una estructura adecuada para las Regionales y Oficinas del interior. Durante gestiones anteriores en algunos casos no se pudo cumplir con las metas principales del Instituto por falta de presupuesto, algo inconcebible”, remarcó el funcionario.
A corto plazo, según detalló, tiene pensado crear una Red de Ensayos Comparativos de Variedades de Cebada (REC) siguiendo como modelo la Red de Ensayos de Trigo (RET) que se coordina desde el Inase y trabajar de manera integrada con las diferentes comisiones técnicas especializadas de cultivos, y con la CONASE recientemente renovada.
También buscarán ampliar la capacidad de trabajo del Laboratorio Central de Análisis de Semillas reabriendo el laboratorio de análisis de semillas de la Oficina Regional Pampeana Sur de INASE, con sede en Bahía Blanca, inactivo durante algunos años.
“Mejorar la dinámica operativa y los tiempos requeridos para la certificación de especies frutales, forestales y cítricos, sumando tecnologías e informática al sistema actual no es fácil, pero tenemos un excelente equipo para lograrlo”, concluyó el presidente del Inase.
Serrano llegó al Inase de la mano de la senadora santafesina M. Angeles Sacnun