La soja lidera el boom agroexportador brasileño
Análisis. Gracias a un notable aumento en la productividad, en el ciclo 2023/24 la producción de la oleaginosa en Brasil alcanzaría las 166 millones de toneladas.
La Asociación Brasileña de Industrias de aceites vegetales (Abiove) subraya el papel absolutamente central de la producción de soja en el negocio agroalimentario del país.
Señala, en primer lugar, que la cadena productiva de la soja y el biodiesel representa 27% del PBI agrícola, lo que significa que se ha triplicado en la última década, y ha cuadriplicado su participación en el producto nacional.
Según USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU) Brasil responde por más de 55% del comercio mundial de soja. La producción brasileña superó a la norteamericana en el periodo 2019/2020, y trepó al primer lugar en el mundo.
A esto hay que agregar que su expansión no ha sido obra del aumento de la superficie plantada, sino del incremento de la productividad que ha alcanzado a 6% anual en 2022; y que ahora, en la nueva frontera agroalimentaria del Centro Oeste (Mato Grosso), Norte (Maranhao) y Nordeste (Bahía), el auge es todavía mayor con un alza de 8% anual o más en estas regiones.
El principal mercado para la soja brasileña es China que importa más de 100 millones de toneladas por año, y a la que Brasil provee en más de 60% del total.
Abiove indica que la cadena de soja y biodiesel creó 2.05 millones de empleos directos en 2022; y que el sector que más ha crecido es el agro servicios, con 1.35 millones de puestos de trabajo, lo que representa un alza de 70% en los últimos 10 años. Esta expansión notable de los agro servicios está vinculada al incremento de la tecnificación en la producción brasileña.
El resultado es que las localidades de la zona sojera tienen un nivel de vida que es 30% /40% superior al promedio nacional, por lo que atraen cada vez más población del resto de Brasil. La pujanza de la soja –su relevancia estratégica para la economía nacional – se revela ante todo en el aumento excepcional de las exportaciones agroalimentarias, en las que la oleaginosa representa 38% del total, al tiempo que agrega valor por una cifra equivalente a U$S 61.600 millones en 2022.
Todo esto es obra del agronegocio brasileño cuyo nivel de productividad está entre los 3 más avanzados del mundo junto con EE.UU y la Argentina. Este es el trípode que produce más del 90% de la soja en el mercado mundial.
El agronegocio brasileño es sólo 20% de las 5.000 unidades productivas agro ganaderas de Brasil, y se caracteriza por su extraordinario nivel de incremento de la productividad, en tanto que las restantes 80% no solo tienen un escaso nivel de productividad, sino que enfrentan un problema mayor que es la falta prácticamente completa de títulos inequívocos de propiedad.
El “agro bussiness” tiene una importante representación política en el Congreso de Brasilia, con un bloque de más de 150 diputados, y 30/40 senadores que también le responden. Es la primera actividad de la economía brasileña en el momento actual, por encima de la industria, y por supuesto no experimenta ningún tipo de retenciones o impuestos a las exportaciones.
La situación argentina es simplemente impensable en la realidad * brasileña actual.
La gran limitación que enfrenta la extraordinaria potencia del agro brasileño en su modalidad de agronegocios es la inexistencia, o carácter ruinoso de la infraestructura, sobre todo en materia de transporte, conectividad y puertos. Esto es lo que implica el “Costo Brasil”, que es el sobreprecio que enfrenta la producción brasileña por la carencia de infraestructura, en especial en el interior del país.
La cosecha de granos de Brasil alcanzaría a 313 millones de toneladas en el periodo 2022/2023, récord histórico absoluto; y esto podría convertirlo en el 1er. Exportador mundial del producto en 2023.
Según USDA, Brasil colocaría este año 53 millones de toneladas de maíz en el mercado internacional, por encima de los 48 millones de toneladas de EE.UU. En cuanto a la soja, USDA pronostica una cosecha mundial de 411 millones de toneladas, en la que la producción norteamericana alcanzaría a 288 millones de toneladas, en cuanto que la brasileña sería de 155 millones de toneladas, para trepar a 166 millones en el ciclo 2023 / 2024.
El boom exportador brasileño, cuya magnitud ha hecho que disminuyeran los precios de los commodities agrícolas en 2023, está liderado nítidamente por la soja; y el vínculo sojero entre Brasil y China es cada vez mayor. Este es el principal trazo de la economía agroalimentaria del mundo en 2023. ■