Tecnologías para acortar las brechas de rendimiento
Bayer participó del evento y presentó su estrategia integral para explotar el potencial del cereal.
Más de 2.500 asistentes estuvieron en el Centro Provincial de Convenciones de la capital entrerriana para participar del Congreso Internacional de Maíz, que reunió a especialistas, profesionales y técnicos que durante dos jornadas debatieron sobre los aspectos agronómicos y agroindustriales de toda la cadena del maíz.
Una de las empresas que dijo presente fue Bayer, que presentó en el evento su propuesta integral para maíz.
“Estamos muy entusiasmados y con muchas expectativas para el maíz, de poder alcanzar las 50 millones de toneladas y posicionarlo como un número uno a nivel de producción nacional. Falta mucha agua que corra bajo el puente, pero las primeras estimaciones de rendimiento que entregan las bolsas de cereales son positivas para el cultivo”, señaló Manuel Areco, gerente de Producto de Negocios de Maíz de Bayer para Cono Sur, quien fue parte de uno de los paneles del evento.
Por un lado, comunicó todas las novedades de genética y de biotecnología de los portafolios de maíz de las dos marcas -Dekalb y La Tijeretade la empresa alemana.
En el caso de Dekalb, ponderó que este año la marca lanza al mercado DK 6962, un híbrido corto de altísimo potencial con muy buena adaptabilidad a la gran mayoría de los ambientes de la zona templada, según indicó.
Además, sostuvo que están posicionando Trecepta, un plataforma que combina tres diferentes modos de acción para el control efectivo de lepidópteros. “Estamos lanzando una nueva generación de híbridos bajo este nuevo programa que ha incorporado muchísima tecnología a lo largo de los últimos años”, señaló.
El directivo de la multinacional también destacó la plataforma Field View, con el objetivo de hacer un monitoreo constante del cultivo tanto en la siembra, en el desarrollo y en la cosecha del cultivo.
“El concepto de Bayer es poder dar una plataforma integral que contemple la mejor genética, la mejor biotecnología y el mejor paquete de prácticas agronómicas comprendiendo toda la importancia que tiene la densidad, el manejo de fertilización y la interacción con el ambiente para poder acortar las brechas de rendimiento”, remarcó el especialista.
A propósito de este último tema, Areco informó que entre el rendimiento que un productor promedio logra y el potencial alcanzable, la brecha de rinde está en el orden del 35%.
A su vez, indicó que menos del 10% de los productores accede a una prescripción de siembra variable o una prescripción de fertilización variable.
Y agregó que menos del 40% de productores tiene una estrategia de fertilización dividida en el maíz, teniendo en cuenta que el 80% la demanda de nitrógeno del cultivo ocurre después de V6 y V8.
”El desafío está en cómo hacemos que esta propuesta integral se acerque a la agenda del productor”, cerró. ■