Las lluvias trajeron alivio pero no evitaron la caída de la producción de trigo
En el oeste de la región agrícola la falta de agua es crítica. En otras zonas pudo comenzar la siembra de maíz.
Luego de las últimas lluvias, los cultivos de trigo del centro y centro oeste del área agrícola tuvieron un alivio aunque desde la Bolsa de Comercio de Rosario, de todas maneras, recortaron las proyecciones de cosecha del cereal dejándola en 15 millones de toneladas por una caída estimada de 600.000 toneladas.
Sería la cuarta producción más baja de las últimas diez campañas de no producirse un cambio drástico en las condiciones de humedad durante septiembre y octubre.
Con las lluvias acotadas de septiembre, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón, por lo que el déficit hídrico se agrava en el norte y oeste del país, según indicó la Bolsa de Comercio de Rosario. Los lotes de trigo de la provincia de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, centro y norte de Santa Fe y norte de la Pampa y oeste de Buenos Aires son los más afectados. De acuerdo con la entidad, en Córdoba hay 400.000 hectáreas en condiciones regulares a malas de las 600.000 sembradas.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que el 23,7 % del trigo que se encuentra en desarrollo presenta una condición de buena a excelente, lo cual significa una mejora respecto de la semana anterior con un crecimiento del 5,7% de estas calificaciones, gracias a las lluvias, particularmente en la región Núcleo Norte y Sur. Si se considera a los cultivos en estado de normal a excelente, la cifra sube al 78,9% de la superficie.
Sin embargo, el agua también produjo un aumento de la incidencia de enfermedades foliares que obligó a incrementar las aplicaciones de fungicidas.
Lamentablemente, en las zonas que no recibieron precipitaciones, el trigo se vio perjudicado por el déficit hídrico y el aumento de las temperaturas, lo que compromete los potenciales de rendimiento. “El 78,6 % del área en el norte y oeste del área agrícola transita desde encañazón en adelante, con condición hídrica entre regular y seca en el 61% de los casos”, precisó la entidad.
En las regiones beneficiadas por el agua, los productores finalmente pudieron dar largada a la siembra de maíz temprano. Según el relevamiento de la Bolsa de Cereales porteña, aunque las precipitaciones tuvieron una distribución irregular y fueron erráticas, las tareas de implantación de la gramínea comenzaron, concentrándose especialmente en el centro este de Entre Ríos, en el centro norte de Santa Fe y en las zonas Núcleo Norte y Sur, donde la humedad superficial permite asegurar la emergencia del cultivo. En cambio, en el oeste, la sequía sigue castigando severamente a la producción agropecuaria, impidiendo las labores
Hasta el momento, de acuerdo con la BCBA, el avance de siembra de maíz a nivel nacional es del 2,2 % de las 7,3 millones de hectáreas proyectadas, esto representa un retraso del 1,5% respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
Por otro lado, la siembra de girasol avanzó sobre el 8,4 % del área proyectada para la campaña 2023/24. Y según informó la BCBA, por la falta de humedad, la demora interanual de las labores llega al 11,5%. “Si bien el pronóstico de lluvias para la próxima semana podría incentivar la siembra tardía, no se descarta la posibilidad de realizar un ajuste en la proyección de siembra en zonas donde la decisión sea pasar a un cultivo alternativo”, advirtió la Bolsa porteña. ■
La cosecha de trigo caería en 600.000 toneladas, llegando a 15 millones este año