Claves para fertilizar la soja con éxito
Fernando Salvagiotti, del INTA Oliveros, brinda consejos para lograr el mejor manejo de los nutrientes.
Ante el inicio de una nueva campaña de soja, para conocer aspectos prácticos en el manejo de las fertilizaciones, entrevistamos al Ing. Agr. Fernando Salvagiotti investigador en Inta Oliveros, experto en nutrición de cultivos. “Es necesario conocer los requerimientos de nutrientes dado que tenemos suelos degradados químicamente, donde existen deficiencias de muchos nutrientes, y en el caso de la soja, al ser una leguminosa puede capturar el nitrógeno de la atmósfera a través de la fijación biológica”, explica el Ingeniero.
Para mayor precisión, dice: “El nitrógeno es el elemento que el cultivo demanda en mayores cantidades, precisando unos 80 kg por tonelada de grano producido, y de esa cantidad, con buenas condiciones de crecimiento entre el 60 y 70% puede ser obtenido a través de la fijación biológica”. Luego agrega, “Por ello, más allá de que en el suelo hay bacterias que infestarán la semilla, es importante su inoculación para asegurarnos que la oferta responderá completamente a la demanda de nitrógeno del cultivo.”
La inoculación, explica, asegura la generación de los nódulos en la raíz principal, que son los que se desarrollan al principio del cultivo y contribuyen en mayor proporción con la fijación simbiótica de nitrogeno.
Para acompañar esta demanda por parte del cultivo es necesario tener en cuenta la provisión de otros nutrientes también requeridos por las plantas. Uno que se destaca es el fósforo, el cual ha mostrado niveles de deficiencia moderados a severos según el lote.
El muestreo de suelos y posterior análisis de laboratorio debe incluir, más allá de lo clásico como es contenido de fósforo, niveles de materia orgánica y pH, otros nutrientes. En esos otros nutrientes consideramos a los cationes como calcio, magnesio, potasio y la determinación de la capacidad de intercambio catiónico, que van a indicar el grado de degradación química del suelo.
“Otro de los nutrientes a prestar atención es el azufre, sobre todo si no apliqué fertilizantes con este elemento en los últimos años. Asimismo, considerar también otros micronutrientes como el boro que también puede estar en niveles de deficiencia”.
En referencia a cuál es el momento de hacer la fertilización, afirma: “Considerando a manera de ejemplo el fósforo o el azufre, todo depende del resultado que nos brinde el análisis de suelo. Si tenemos un contenido de fósforo por debajo de 15 parte por millón, aumentan las posibilidades de respuesta a la fertilización”.
En estas situaciones recomienda ir a un fertilizante de tipo arrancador y agregar fósforo de cualquier fuente que esté formulada como fosfato, como por ejemplo fósforo super fosfato simple, superfosfato triple, fosfato monoamónico o algún microgranulado. En todos los casos hay que fijarse bien la dosis a aplicar en base al contenido de fósforo del fertilizante y también conocer si acompaña algún otro nutriente en la formulación.
Por otro lado, en caso de querer reconstruir fertilidad en un suelo que esta bajo de nutrientes, se recomiendan hacer aplicaciones al voleo pero en el invierno, es decir 4 a 5 meses antes de la siembra”. En lotes que han tenido un fuerte déficit hídrico como en la campaña pasada, dado que hubo baja demanda de nutrientes por parte de los cultivos anteriores, se puede observar un efecto residual.w