Plagas: qué pasó y qué puede pasar en este año Niño

Trips y arañuelas fueron protagonistas en la última campaña. Este año, atentos con oruga medidora.

“Las principales plagas que afectaron al cultivo de soja en casi toda el área sojera la última campaña fueron arañuela y trips. Oruga medidora tuvo protagonismo, por no ser controlada por soja Intacta, pero el impacto fue variado según la región”. Así lo afirma el reconocido entomólogo Roberto Peralta, y detalla que las zonas centro (Córdoba - Santa Fe - Entre Ríos) y norte (principalmente NEA) fueron las más afectadas por arañuela y trips, plagas muy favorecidas, sobre todo la primera, por las condiciones de sequía.

“En cuanto a medidora, el nivel de afección disminuía de norte a sur en todo el país por diferentes niveles poblacionales de la plaga y no por diferencia de susceptibilidad a la soja con protección para lepidópteros”, advierte el especialista.

El mayor daño ocasionado por medidora, explica, lo tuvo la región NEA y en menor medida la zona centro. La zona sur, si bien tuvo presencia, fue prácticamente sin daño. “La zona norte y centro tuvieron aplicaciones para oruga medidora, pero el nivel de daño fue bajo sin afectar el rendimiento, que ya estaba disminuido por la sequía más el daño de arañuela y/o trips”, aclara Peralta.

Respecto a la campaña que comienza, el experto en protección vegetal asegura que si los pronósticos de año con lluvias normales a superiores se producen, no es de esperar arañuela como plaga de la campaña, pero que los trips pueden estar presentes igual y si bien el daño es más tolerado por un cultivo con mejor performance, se debe estar atento porque dependiendo del nivel de población puede haber daños severos.

“En cuanto a oruga medidora, es de esperar mayor presencia por dos razones: un invierno benigno en cuanto a bajas temperaturas, favoreciendo al desarrollo temprano de esta plaga, y por el avance de individuos resistentes a Intacta en la población de la plaga”, dice.

Con este panorama, la principal tecnología con la cual el productor cuenta es el monitoreo, que se torna imprescindible para manejar desde la estrategia todas las demás tecnologías de manejo y control que tiene el sistema.

“Sin monitoreo, difícilmente el productor pueda reducir el impacto de estas plagas con cualquier sistema de control, sea químico o no.

Sin monitoreo, difícilmente se pueda reducir el impacto

Por lo tanto debe ser la primera tecnología en aplicar en el manejo sanitario de los cultivos”, remarca Peralta, y añade: “Un ejemplo de estas últimas campañas es la oruga medidora. Esta plaga se presentaba mayormente en la región productora de soja causando daños a fin de diciembre y principios de enero, y en los últimos 2-3 años mayormente se presenta causando daño en fin de febrero y marzo. Sin monitoreo del cultivo y sistema, la performance de las herramientas de control pierden eficacia”. ■