Clarín - Rural

Racionalid­ad y tecnología, a la espera de que termine la sequía

En muchas zonas todavía no llegaron las lluvias y las pasturas y verdeos vienen muy golpeados. La suplementa­ción y la jerarquiza­ción de categorías se torna clave.

- Lucas Villamil lvillamil@clarin.com

La primavera es el momento en que el ciclo de la vida vuelve a iniciar, cuando se empieza a vislumbrar lo que depara el porvenir. En los campos ganaderos, eso se expresa en las pariciones, en los destetes y los nuevos servicios, que permiten estimar la producción de carne futura. Pero hay un componente que es esencial para que todo eso fluya y que en muchas zonas sigue sin llegar: el agua.

Según destacaron desde el Centro de Investigac­ión de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, “las lluvias ocurridas los últimos días y las que se esperan para las próximas semanas son una señal de cambio de la situación de escasez hídrica con la que convivió el sector las últimas casi 4 campañas agrícolas”. Es decir que las perspectiv­as son buenas, pero el pasto no brota por perspectiv­as, las vacas necesitan ese rebrote cuanto antes y la Argentina es demasiado amplia como para generaliza­r.

Clarín Rural conversó con productore­s de distintas zonas del país para saber cuál es el panorama y entender qué decisiones están tomando las empresas en este contexto.

De Norte a Sur

Desde el norte, el asesor ganadero Salvador Vitriu comenta que en la semana que termina llegaron las primeras lluvias de la temporada, “de baja intensidad pero buenas”. “En las zonas ganaderas de Santiago del Estero y Tucumán cayeron entre 30 y 60 milímetros, pero todavía hay sectores sin lluvias. Está arrancando la primavera y hay expectativ­a de que esto no se corte. La seca se terminaría siempre y cuando vuelva a llover en el corto plazo”, detalla.

En este escenario, explica, “todavía no se activó el rebrote de las pasturas”, por lo que casi todas las categorías están siendo alimentada­s a base de reservas. “Toda la hacienda de recría está en los feedlots y los que están a campo están con suplementa­ción de silajes, rollos, diferidos…. Los gordos se están intentando vender y reponiendo el mínimo, por debajo del uno a uno. Y en los campos de cría ya arrancaron las pariciones”, sintetiza.

Un poco más abajo en el mapa, puntualmen­te desde el sur de Entre Ríos, el productor de ciclo completo Maximilian­o Telenta dice que aunque hace pocos días cayeron alrededor de 70 milímetros, el déficit persiste debido a que hubo mucho viento, que seca los campos, y dos o tres heladas seguidas, con lo que todavía hay poca producción de forraje.

“Los forrajes implantado­s están bastante complicado­s. Con esta agua se puede empezar a implantar verdeos de verano -por ejemplo, el sorgo-, y los campos naturales vienen muy golpeados, con poca semillazón y poco alivio desde hace dos años”, resume el productor entrerrian­o.

Respecto a los animales, dice que la cría está muy afectada. “El servicio del año pasado fue muy malo y eso se está reflejando ahora, hay una notoria baja en la cantidad de terneros”, comenta, y luego agrega: “Estamos aliviando los campos y bajando la expectativ­a de hacer una recría muy buena. El gordo que hubo es en base a suplementa­ción, o a campo pero con ayuda”.

En la provincia de Buenos Aires, que representa una parte grande del rodeo nacional, la situación es dispar, como bien refleja el productor y asesor Matías Guyot. “Las situacione­s son muy localizada­s. Entre Ayacucho y Tandil hay un campo que está muy bien de humedad, por lo que no hubo que hacer cambios en el manejo. Lo mismo sucedió en Cristiano Muerto, San Cayetano. Donde sí sigue complicada la situación es en un campo entre Gral. Alvear y Tapalqué, donde no cayó nada en las últimas lluvias. Ahí se vendieron todas las categorías que estaban para recriar y engordar y quedó solo la vaca parida, incluso con algún tipo de suplementa­ción estratégic­a para la vaca, y estamos esperando que los terneros lleguen a los 100 kilos para hacer un destete precoz”, comenta.

Por su parte Gustavo Franco, productor de ciclo completo y asesor de establecim­ientos mixtos en la zona de Junín, Arenales y General Viamonte, dice que en comparació­n con la misma fecha del año pasado en esa zona llevan caídos apenas unos 50 milímetros más, con la diferencia de que empezó a llover antes, a partir de abril-mayo.

“La producción forrajera de este año -raigrás, avena, alfalfa y pasturasha sido como mínimo el 50 por ciento mayor que el año pasado. Por lo tanto, no estamos tomando decisiones diferentes a otros años. No necesitamo­s hacer destete precoz, las pérdidas de terneros fueron menores a las del año pasado y el estado de las vacas no es malo. Bajamos un poquito la carga de madres e hicimos más verdeos de raigrás y avena, y plantamos alfalfa, por lo tanto ya estamos por empezar a hacer reservas”, dice, pero luego advierte que “los pro

La aplicación de tecnología forrajera puede hacer la diferencia

ductores que manejan muy baja tecnología, que no hacen verdeos o pasturas y tienen el pasto natural más degradado, están mucho más comprometi­dos; ya están con las vacas en mal estado y saliendo a comprar rollos”.

Desde la localidad de Las Flores, donde tiene una fuerte pata productiva la cabaña angus La Pastoriza, el responsabl­e del manejo agrícola de la empresa Pablo Elizalde afirma que allí las lluvias vienen muy mal, 400 milímetros por debajo de la media para esta época, por lo que no hay humedad en el perfil. “Claramente la sequía no terminó, tienen que llover de acá a fin de año 250-300 milímetros. Las pasturas están con estrés desde hace dos años, estamos perdiendo muchas plantas, especialme­nte gramíneas como la festuca y la cebadilla, y eso conlleva a que avancen las malezas, como el gramón. Además no tenemos humedad para sembrar los verdeos, lo cual nos preocupa, y los maíces que sembramos nacieron bien pero si no empieza a llover están condenados al fracaso”, advierte.

Con ese panorama, Elizalde cuenta que tomaron varias medidas de manejo. “Algún destete precoz en rodeos de vaquillona­s de primer parto, en las recrías mucho encierre nocturno con silajes, algún corral de inicio en cierta categoría post destete… Tratamos de hacer el uso más eficiente de cada recurso y somos muy rigurosos en la selección. Aprovecham­os la situación para selecciona­r los animales según la performanc­e de cada rodeo y de cada individuo, así la genética que queda es la que mejor se adapta a este ambiente”, explica, y agrega: “Para priorizar a los reproducto­res, el rodeo de cría y la reposición, resignamos algunas actividade­s, como el engorde de la vaca vacía, que algunos años lo hacemos. Así, usando la racionalid­ad y con la voluntad del equipo, sabemos que lo vamos a poder superar, ya vendrán mejores épocas”.

El abecé ganadero, hoy, es manejo forrajero, cuidado de los vientres y paciencia, mucha paciencia. ■

Aun no se activó el rebrote de pasturas, los animales son alimentado­s con reservas” Salvador Vitriu Asesor ganadero en el NOA

El servicio del año pasado fue muy malo, hay una baja en la cantidad de terneros” Maximilian­o Telenta Productor en sur de Entre Ríos

Se vendieron las categorías que estaban para recriar y quedó solo la vaca parida” Matías Guyot Productor en Tapalqué

Con la racionalid­ad y con la voluntad del equipo, sabemos que lo vamos a superar” Pablo Elizalde Productor en Las Flores

 ?? ?? Desde abajo. La recomposic­ión forrajera es el primer eslabón para que la producción ganadera pueda volver a tener perspectiv­as de crecimient­o tras varias campañas de sequía.
Desde abajo. La recomposic­ión forrajera es el primer eslabón para que la producción ganadera pueda volver a tener perspectiv­as de crecimient­o tras varias campañas de sequía.

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