Clarín - Rural

AgTech: un bienvenido cambio de tendencia

Hubo una explosión de nuevas start-ups a nivel mundial. Sólo en Argentina se crearon más de 200 compañías.

- Carlos Becco Especial para Clarín Rural Al momento de su fallecimie­nto, 1965, la compañía que había fundando se había convertido en la compañía de semillas más grande del mundo. En 1999, 34 años después, la misma fue adquirida por Dupont, una compañía de

Corría el año 1926 cuando Henry Wallace, productor agropecuar­io de Des Moines, Iowa, entusiasma­do por los resultados logrados cruzando líneas de maíz en su granja, funda una compañía de semillas junto con un grupo de amigos y la bautiza como Hi-breed Corn Company. Pocos años después la compañía es rebautizad­a como Pioneer Hi-Bred Corn Company.

Emprendedo­res de todo el mundo siguieron sus pasos creando cientos de empresas que dinamizaro­n este nuevo negocio y apellidos como Dekalb, Garst, Northrup, Stine entre otros, se convirtier­on en marcas reconocida­s a nivel global. *

Con la llegada de la Revolución Verde y la globalizac­ión de la agricultur­a estos semilleros comenzaron a establecer redes globales, y, las parcelas experiment­ales se expandiero­n por todas las áreas agrícolas del planeta. Quien pudiera sembrar más parcelas tendría mayor cantidad de datos y, a partir de allí, podría desarrolla­r los mejores productos. Adicionalm­ente, disponer de mayor cantidad de parcelas permitía entender el comportami­ento de cada producto frente a distintas condicione­s ambientale­s, lo que significab­a menores riesgos a la hora de lanzar el producto al mercado.

De la mano de la internacio­nalización del negocio y de la presión por alcanzar economías de escala comenzó -hacia fines del siglo XX- la consolidac­ión de este negocio. A fines de los ochenta, las diez empresas semilleras más grandes del mundo entre ellas, la compañía fundada por Wallace- representa­ban un 15 % del mercado semillero global, mientras que el porcentaje restante se distribuía entre una multitud de compañías medianas, muchas de ellas, todavía, familiares.

En 1996 Monsanto lanzó al mercado la biotecnolo­gía agrícola y -a partir de aquella disrupción- la consolidac­ión del negocio se aceleró aún más, a tal punto que en la actualidad sólo tres empresas (Bayer, a partir de la compra de Monsanto en el 2018; Corteva, resultante de la fusión entre Dupont y Dow, y Syngenta) concentran el 50% de un mercado estimado en US$ 50 mil millones anuales.

Si consideram­os 1926 como año de nacimiento de la industria semillera fueron necesarios casi 100 años y una disrupción tecnológic­a significat­iva para que la misma alcanzara tamaño nivel de consolidac­ión. Procesos similares ocurrieron en la industria de los agroquímic­os, la maquinaria agrícola y el trading. Toda mi carrera profesiona­l ocurrió en una industria en consolidac­ión. Y cuando uno habla de consolidac­ión ello equivale a decir: más concentrac­ión, más priorizaci­ón, menos opciones, menos puestos de trabajo. Sólo vale la pena considerar cómo evolucionó la relación con los clientes entre aquella compañía fundada por aquel vecino de Des Moines- y las mega corporacio­nes actuales.

Ahora bien, no es novedad destacar que la consolidac­ión ha sido una constante en la agroindust­ria. La novedoso es destacar que, con la llegada de la digitaliza­ción al sector a partir del siglo XXI, estamos experiment­ando un bienvenido cambio de tendencia: la explosión de nuevas compañías o emprendimi­entos identifica­dos como start-ups convencido­s – como Henry Wallace lo estaba- de su capacidad de crear un gran negocio global. Sólo en la Argentina se han creado más de 200 empresas en este ecosistema en los últimos 10 años.

No es fácil poner una fecha a esta nueva era, ni siquiera es fácil agrupar a estos emprendedo­res bajo una determinad­a categoría. Personalme­nte, me gusta identifica­r 2006 como fecha de nacimiento del negocio digital del agro, cuando dos empleados de Google (David Friedberg y Siraj Khaliq) fundaron The Climate Corporatio­n. Compañía que fuera adquirida por Monsanto -apenas 7 años después- por 1,1 billion de dólares. Será la historia la que termine de fijar esa fecha.

Mientras hay quienes comienzan a cuestionar el verdadero impacto de los start ups Ag Tech en el sector o se impacienta­n por el tiempo que demoran en alcanzar resultados y llegar al Nirvana de la rentabilid­ad, vale la pena recordar que al exitoso Henry Wallace le tomó 23 años llegar al millón de bolsas de semillas y que recién en 1970 (44 años después de su fundación) comenzó a identifica­rse como “Internacio­nal”.

Segurament­e no podemos comparar los tiempos de Henry Wallace actuales, tampoco sabemos si algunos de los nuevos start ups AgTech llegará a emular sus logros (personalme­nte no tengo dudas). No obstante, después de tantos años de consolidac­ión, esta explosión de oportunida­des que la revolución digital del agro está trayendo al sector agropecuar­io es una noticia digna de celebrarse. ■

 ?? ?? Inicio. El 2006 nace el negocio digital en el campo.
Inicio. El 2006 nace el negocio digital en el campo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina