Una tendencia que no logra revertirse
Según Coninagro, 14 de 19 producciones están en rojo. Impactaron el clima y la situación económica del país.
Las economías regionales no están pasando un buen momento. Así lo demostró el Semáforo que elabora Coninagro mensualmente sobre las 19 producciones regionales.
Actualmente, hay 1 en verde, 4 en amarillo y 14 en rojo. “No cambia la tendencia de este año: es uno de los meses con mayores rojos en la serie”, precisó.
La única en verde es la yerba mate. En amarillo aparecen porcinos, peras y manzanas, hortalizas y maní. El resto (arroz, aves, bovinos, cítricos dulces, granos, tabaco, papa, ovinos y mandioca) están en rojo, mientras que la lechería, miel, algodón vino y mosto están en crisis directamente.
“Los datos indican que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimada es menor que la campaña anterior en 16 actividades como efecto del clima. Las subas de precios (al productor) por encima de la inflación que se observan en el mes de septiembre, al igual que en los meses anteriores siguen respondiendo a faltantes temporales, más que a causas de paridad internacional”, remarcaron.
"Venimos de tres años agroclimáticamente muy malos y eso se nos hizo notar en forma contundente este año en una caída de volúmenes y de calidades en la mayoría de los productos", comentó Pablo Vermengo, Director Ejecutivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a Clarín Rural. "Esto significó una caída US$ 1.000 millones en exportaciones de 31 complejos agroindustirales: de US$ 7.500 millones a US$ 6.500 millones y probablemente, haya una caída caída más", agregó.
A lo que sumó que se está ingresando a un nuevo ciclo y tampoco este año acompañó mucho el tema climático. "La sequía perduró en gran forma en nuestra producción y tenemos este un panorama complejo", apuntó el directivo.
Según explicó, se elevaron los costos en forma importante. "Los costos suben por el ascensor mientras que los ingresos van por una escalera, por lo tanto, tenemos a nuestros productores de las economías regionales descapitalizándose, pero no es este primer año sino ya viene de hace varios", reclamó.
El directivo de la Came destacó la quita de las retenciones a gran parte de las economías regionales, pero señaló que hay algunos productos que mantienen la alicouta, como el algodón. "Tenemos un tipo de cambio que ahora se hizo competitivo con este sistema 70-30, donde estamos hablando de un dólar de 530", señaló.
Ante este compleja situación, pidió una normalización de la macro economía. "En términos generales, estamos con incertidumbre, cómo están los otros sectores de la economía", sostuvo.
La lechería, empantanada: está en “rojo” desde mediados del 2022. Para el análisis de Coninagro se sigue a nivel tambo la evolución de un modelo representativo de la lechería cooperativa (2500 litros diarios de la cuenca Santa Fe-Córdoba), mientras que las variables de precios, producción, stock y mercados se siguen las variables nacionales.
Esta actividad tiene rojo en su caracterización desde julio de 2022 a la actualidad, siendo una actividad con ciclos específicos, agravados por el clima y los mercados locales e internacionales.
Se observa que la variación de los precios al tambo (promedio SIGLEA – sept $118,36) es menor a la variación de la inflación (+113% vs +138,3%) en términos interanuales. Por ello, este punto está en rojo. A su vez, si se observa la distribución por cuenca y composición, el análisis se complejiza, sin embargo, muestra conclusiones similares.
En relación a los costos, han crecido a lo largo de 2023 por encima de los precios, pero en forma dispar de acuerdo al modelo de alimentación, el impacto de la sequía, la escala y la zona.
Exportaciones. De acuerdo con el Monitor de Exportaciones de las Economías Regionales (MEER), elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en base a datos producidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), septiembre terminó con una caída en las exportaciones de las economías regionales del 18% en toneladas y 14,9% en dólares, lo que representa una baja interanual de 1,17 millones de toneladas en el volumen comercializado y de US$ 1.141 millones en el total exportado.
En gran parte, esto se debe a los eventos climáticos adversos que hicieron disminuir en forma considerable los volúmenes de producción y por ende las toneladas exportadas. Por otro lado, los alimentos en general están reacomodando sus precios, en línea con la baja en los mercados internacionales.
Con esta caída, las exportaciones regionales alcanzaron los US$ 6.514 millones exportados en el período octubre 2022 – septiembre 2023, US$ 1.000 millones menos que el mismo período del ciclo previo, habiendo importado USD 1.208 millones, lo que arroja un superávit comercial de USD 5.306 millones. ■
Las exportaciones del sector cayeron en US$ 1.000 millones en un año