Clarín - Rural

El efecto de El Niño sería desigual en los países de América del Sur

En foco. Algunos produccion­es serán afectadas seriamente por el evento climático. Anticipan pérdidas de U$S300.000 millones en el continente entre 2024 y 2029.

- Escenario Jorge Castro Especial para Clarín Rural

La Asociación Meteorológ­ica Mundial (World Meterorlog­ical Organizati­on, WMO) advirtió que el fenómeno de El Niño provocará cambios globales tanto en la temperatur­a como en el régimen de lluvias, y esto ocurriría después de que la primera semana de julio pasado fuera “el periodo más cálido desde que se llevan registros”. Y agrega que la región más afectada seria América del Sur, la más vulnerable del mundo por su condición de gran exportador­a de commoditie­s agrícolas.

La región sudamerica­na está ya extremadam­ente expuesta a los efectos del cambio climático o calentamie­nto de la atmósfera. El Niño afectaría desigualme­nte a Sudamérica con lluvias copiosas en las costas de pacifico de Perú y Ecuador, y sequías profundas en Colombia y Chile, con grandes incendios en la selva amazónica.

Esto significa que Perú, que es uno de los centros de la agricultur­a mundial en la producción intensiva de frutas y hortalizas, sobre todo en su franja costera, experiment­aría una caída del producto de 1.7% este año. En tanto que sucedería algo semejante en Ecuador, con una contracció­n de 1.6% en igual período.

La WMO asegura que El Niño calentará la corriente de Humboldt, que es una formidable nutriente pesquera, por lo que disminuirí­a su capacidad de producción de proteínas animales. Esto haría que el PBI pesquero se contraiga 19.5% en 2023, lo que recortará drásticame­nte la industria de harina de pescado, de la que Perú responde por más de 20% de la oferta global y es el principal productor en el mundo. De ahí que el Gobierno de Lima dedique más de U$S 1.200 millones para enfrentar los efectos de El Niño, entre ellos, un aumento de la enfermedad del dengue, originada en la proliferac­ión de grandes inundacion­es.

La industria de la banana en Ecuador sería la más golpeada, y se trata de un producto que se exporta en más de 90%.

Por su parte, Colombia depende en más de 70% de su oferta energética de las grandes represas de hidroelect­ricidad, cuyos reservorio­s disminuirí­an del 65% a menos del 44%, lo que provocará un aumento de los costos energético­s entre 50% y 100%, por la necesidad de importar combustibl­es de origen fósil.

En el caso de Chile, con amplias zonas desérticas y semidesért­icas, el impacto de El Niño puede ser todavía mayor, y ya la autoridade­s de Santiago han declarado en emergencia a dos regiones centrales que han experiment­ado las lluvias más densas de los últimos 30 años .

El efecto en Brasil será desigual, con lluvias copiosas en el sur, pero con hondas y destructiv­as sequías en el norte.

Los efectos de El niño se intensific­an en toda la región al combinarse con la situación de cambio climático, sobre todo en las aéreas donde la temperatur­a ha aumentado 2.5 °C este año y que ya han experiment­ado 30% menos de lluvia.

Los efectos del cambio climático se han agudizado en los últimos 10 años. El año pasado las temperatur­as más altas desde que se llevan registros, y esto sucede en todas partes al mismo tiempo, desde el medio oeste norteameri­cano, donde se despliega la agricultur­a más avan-* zada del mundo, a las planicies destruidas por la corrosión del África Subsaharia­na,

El país donde más han disminuido los índices de emisión de dióxido de carbono (CO2) es Estados Unidos, lo que está en relación directa con que allí se ha producido el avance más significat­ivo de la cuarta revolución industrial, que utiliza menos materias primas, menos energía y requiere menos mano de obra.

En Argentina, El Niño ya ha producido intensas lluvias en los últimos 10 a 15 días, con precipitac­iones de hasta 80 milímetros en la Pampa Húmeda y en la Región Centro, muy alentadora­s para un agro que ha sufrido la sequía más dañina de su historia en 2023, y le ha provocado una disminució­n de casi 40% en sus exportacio­nes agroalimen­tarias, con una pérdida de U$S 21.000 millones en los ingresos provenient­es de sus ventas externas genuinas. Al mismo tiempo, hay zonas con un régimen excesivo de lluvias como la Mesopotami­a.

El costo de El niño puede alcanzar a más de U$S 300.000 millones en América del Sur entre 2024 y 2029, según la FAO y en el sistema global estos costos puede alcanzar los U$S 3.4 billones en ese período.

Para la Argentina, los efectos de El niño serian intensamen­te favorables para la producción agroalimen­taria en el ciclo 2023/2024, en tanto que alguna de sus regiones sufrirían severos daños, sobre todo en la actividad ganadera. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina