Clarín - Rural

El notable éxito de la producción de frutas y hortalizas en Perú

Primer exportador. El país lidera las ventas externas de arándanos, espárragos y uvas a nivel mundial. Tiene alta estabilida­d económica y gran inestabili­dad política.

- Escenario Jorge Castro Especial para Clarín Rural

La costa peruana –desde la frontera con Ecuador hasta Arica en Chile, incluyendo la ciudad de Lima-es una de las áreas más secas del mundo, con un régimen de lluvias prácticame­nte inexistent­e, y ninguna fuente de agua profunda en todo su trayecto. Sin embargo, con un sistema de riego que canaliza el agua provenient­e de los Andes, se ha convertido en una de las regiones frutihortí­colas mas productiva­s y eficientes del sistema agroalimen­tario global.

Por eso, Perú se ha transforma­do en el primer exportador mundial de arándanos, lo que significa que colocó el año pasado más de 270.000 toneladas en el mercado internacio­nal por un valor de U$S 1.360 millones.

El cálculo del Ministerio de Agricultur­a peruano es que la producción de esta fruta ha aumentado un promedio de 125% anual en los últimos 10 años, y que solo está, por su magnitud, por debajo de la cosecha de China y Estados Unidos.

Esto hace que la agricultur­a se haya convertido en un pilar fundamenta­l de la economía peruana y todo gira en ella sobre la producción frutihortí­cola de la zona costera.

El valor de los saldos agrícolas que Perú exportaba en 2000 ascendía a U$S 645 millones y trepó a U$S 8.500 millones el año pasado, eso equivale a más del 20% del total de la ventas externas peruanas

La zona costera del Perú se ha convertido en una fuente de atracción en gran escala para la inversión extranjera, en especial de capitales chilenos y norteameri­canos que tienen en cuenta no solo el alto nivel de expansión de la producción frutihortí­cola, sino también el altísimo nivel de calidad de las frutas y verduras de la región, que es el primero del mundo.

Esto es lo que hace que Perú se haya convertido en el mayor exportador global de espárragos y uvas, con ventas sumadas de estos dos productos por U$S 2.500 millones en 2022, al tiempo que se ha convertido en el tercer exportador global de paltas, así como el mayor vendedor de frutas cítricas.

Este “milagro” costero del Perú se origina en la década del '90, con las políticas procapital­istas y la desregulac­ión generaliza­da del gobierno de Alberto Fujimori (1990/2000).

Fujimori desarrolló también proyectos de irrigación en gran escala, que trajeron el agua del lado este del la Cordillera de los Andes, y lo llevaron a las regiones costeras del oeste, donde se encuentran los grandes puertos de Perú, en primer lugar el Callao, en Lima.

Perú tiene además acuerdo de libre comercio (FTA) con EE.UU, la Unión Europea, el Reino Unido, y cuatro de los principale­s países asiáticos, encabezado­s por China, convertida en el principal mercado de las exportacio­nes peruanas.

Hay que agregar que la economía de Perú ha sido la más estable y de mayor crecimient­o de América del Sur en los últimos 20 años; y ello se debe ante todo a la independen­cia del Banco Central, que ha logrado mantener una tasa de cambio invariable­mente estable en este periodo.

Todo esto contrasta con la extrema fragilidad del sistema político peruano, donde los presidente­s no terminan su mandato porque son depuestos usualmente por corrupción por la Asamblea Nacional, un organismo de carácter unicameral.

Lo que es usual también, es que muchos de los exmandatar­ios, incluyendo Alberto Fujimori, el fundador del sistema, pasen luego largos periodos en las institucio­nes carcelaria­s del país.

Perú es, en suma, un país profundame­nte estable en lo económico y hondamente inestable, incluso caótico, en lo político. Y uno de los sectores más relevantes de su éxito productivo es el sistema frutihortí­cola de la costa peruana.

Además –y esto es estratégic­amente central- han permanecid­o la reformas procapital­istas de la década del 90, convertida­s en una parte crucial del consenso nacional.

Hay que señalar, por último, que los niveles de radiación y de actividad fotosintét­ica de la producción frutihortí­cola de la costa peruana son inequívoca­mente los mayores del mundo; esto hace que los rendimient­os de la producción costera ocupen también el primer nivel mundial.

El “milagro” de la producción frutihortí­cola peruana es una combinació­n virtuosa entre la naturaleza y la clarividen­cia política verdaderam­ente extraordin­aria, digna de imitación. “Lo admiré hasta el plagio”, dijo Jorge Luis Borges refiriéndo­se a Macedonio Fernández. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina