Maquinaria agrícola: con los fierros en la gatera previendo mejores ventas
Las fábricas de fierros esperan protagonizar un buen año con buenos balances. Las lluvias y el nuevo gobierno generan expectativas en el sector.
Terminando un año para el olvido, el sector de la maquinaria agrícola prevé un mejor 2024 basado en el cambio de tendencia en las lluvias, y el nuevo Gobierno.
Marcus Cheistwer, presidente CNH Argentina, quien a su vez ejerce la Presidencia de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales -AFAT- comentó, que “en 2023 hemos enfrentado desafíos significativos en la industria de la maquinaria agrícola. En primer lugar, la sequía, que generó serias dificultades para nuestros clientes. También afectaron tasas de interés considerablemente altas, lo cual sumó presión financiera tanto para las fábricas como para los productores agropecuarios”.
Asimismo, Cheistwer señaló que “la situación se complejizó aún más con los problemas de acceso a las divisas y ciertas modificaciones fiscales, como la no aplicación de la exclusión de IVA y el impuesto a las importaciones o pagos del 7.5%”.
Estos condicionamientos, dijo, “repercutieron negativamente en las operaciones comerciales y la planificación a largo plazo de las terminales”.
Según los datos oficiales de la Asociación de Concesionarios de
Automotores de la República Argentina (ACARA), a noviembre de 2023, los patentamientos han sufrido una caída del 24% en cosechadoras, 6% en tractores y un 23% en pulverizadoras.
“A pesar de estos desafíos, quiero destacar que, gracias a los esfuerzos conjuntos de las fábricas y sus clientes, se ha logrado sortear estas adversidades relativamente bien como para que la situación no sea aún más dramática”, señaló.
En referencia al 2024, señaló: “En términos agronómicos, existen expectativas alentadoras, ya que no solo se anticipa un mejor clima, sino que también se vislumbra una mejora en la economía del campo en general. Este optimismo se ve respaldado por las condiciones favorables que se esperan en la producción agrícola, lo cual sin duda impactará positivamente en el ánimo de nuestros clientes y en la demanda de maquinaria agrícola”. Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) Enrique Bertini, titular de la fábrica de sembradoras homónima, coincidió en que el 2023 fue “muy malo” por la sequía. Comentó que ante este problema, todas las fábricas del sector están por debajo del punto de equilibrio y se fueron consumiendo recursos propios, en materia prima y en sueldos. “La inflación nos pega a todos y tratamos que los sueldos emulen a la inflación, pero la falta de ventas solo agrava la situación”, advirtió.
Algunas empresas habrán vendido la mitad, otras otro porcentaje de sus ventas corrientes, pero lo cierto que estamos en promedio por debajo de la mitad de las ventas y me animaría a decir en un cuarto de lo que se venía vendiendo anualmente”, estimó.
Un indicador de esa retracción es que muchos contratistas debieron declararse, por su zona, en emergencia agropecuaria y posponer los pagos de las cuotas. En el último invierno se vendieron muy pocos repuestos, la gente reparó lo justo y con muy poco gasto. Otro dato fue que en Expoagro y en Agroactiva el Banco Nación puso a disposición un monto de dinero grande a tasas subsidiadas pero en ambas ferias sobró un montón de plata y solo se pudo otorgar un 6% de los créditos pedidos, porque los balances no daban para otra cosa.
“Para el 2024 las expectativas son buenas porque esta lloviendo bien en muchos lugares y auguran buenos rindes ”, señaló Bertini.
“Desde CAFMA seguiremos trabajando en busca de una ley de la maquinaria agrícola que permita individualizar a la industria metalmecánica ligada al campo que nos permita declararnos como una cadena estratégica de valor buscando que se nos otorgue una identificación de los productos nacionales”.