Cómo prevenir el desarrollo de plagas y enfermedades
Las condiciones climáticas favorecen la proliferación de insectos y hongos.
Frente al avance del fenómeno climático El Niño con abundantes lluvias para el NOA, NEA y la Región Pampeana, un equipo de especialistas del INTA brinda recomendaciones para anticiparse y reducir el impacto. El monitoreo constante de los lotes es señalado como una herramienta clave.
Lisandro Lenzi -especialista en sanidad y mejoramiento genético de soja del INTA Marcos Juárez, Córdoba- aseguró: “En años lluviosos, se espera que la severidad de enfermedades como Mancha marronca (Septoria glycines) y el Tizón foliar por Cercospora (Cercospora kikuchii) sea mayor, así como las bacteriosis, que frecuentemente aparecen después de las tormentas con vientos, lo que producen heridas en la hojas y facilitan la entrada y la manifestación de las bacterias”.
Por esto, Lenzi destacó la importancia del “monitoreo de los lotes y de un diagnóstico preciso para realizar una correcta elección de las medidas de manejo más adecuadas, en cada caso”.
Enrique Alberione -especialista del INTA Marcos Juárez, Córdoballamó a estar atentos a la presencia de roya común (Puccinia sorghi), Tizón foliar (Exserohilum turcicum), mancha gris (Cercospora zea maydis) y probablemente algunas enfermedades de espigas como las ocasionadas por los agentes causales Fusarium spp. y Stenocarpella maydis que provocan prodredumbres de granos.
Respecto a la soja, dependiendo del estadio del cultivo, las lluvias frecuentes predisponen al desarrollo de diversas enfermedades. Cuando las lluvias ocurren desde la implantación a los primeros estadíos vegetativos pueden presentarse infecciones por distintos patógenos que afectan a la raíz y el tallo. Si hay anegamiento temporal puede haber anoxia o provocar el deterioro de las raíces, lo que predispone a la entrada de diversos patógenos del suelo y causar Dam-* ping off. A su vez, los suelos anegados predisponen la infección de las plantas por Oomycetes como Phytophthora y Pythium. Durante los primeros estadios vegetativos las lluvias pueden predisponer la aparición del cancro del tallo (Diaphorte spp), mientras que durante la floración pueden favorecer infecciones por Sclerotinia, sobre todo en cultivos muy densos con espaciamientos chicos entre surcos.
Otra enfermedad que se ve favorecida en años lluviosos con suelos húmedos es el síndrome de la muerte súbita (Fusarium spp). Esta enfermedad es causada por un hongo del suelo por lo que, si bien vemos los síntomas en el follaje, el hongo está restringido a las raíces. “Por lo que no se puede controlar con fungicidas foliares”, reconoció Lenzi.
“Es importante reconocer estas enfermedades de raíz y tallo, diagnosticarlas en forma precisa y registrar su presencia para saber de manera anticipada que están en el lote. Es que, una vez que las vemos no podemos hacer nada, a diferencia de las enfermedades de fin de ciclo para las cuales hay un periodo para intentar controlarlas con fungicidas”, explicó el especialista de Córdoba.
En el caso de las enfermedades vasculares o de raíz, el manejo debe ser previo a la siembra, por ejemplo, mediante tratamientos de semilla o elección de cultivares con resistencia genética.
Por su parte, Alberione agregó: “El maíz tiene mayor predisposición a enfermedades foliares, entre las que se destaca la roya común que es causada por el patógeno conocido como Puccinia sorghi. Otra enfermedad que puede aparecer es la roya Polysora o roya del maíz.w