Alivio por las últimas lluvias tras la ola de calor
Se están dando en estos días precipitaciones generalizadas en gran parte de la zona núcleo.
La caída de las últimas lluvias le da un respiro a los cultivo de gruesa que venían afectados tras la ola de calor extrema y la falta de agua en momentos críticos.
Las lluvias fueron generalizadas en gran parte de las principales provincias productoras, lo que ayuda a recuperar a los cultivos que venían golpeados.
Para mencionar algunas localidades, desde el jueves a hoy, algunas localidades del centro de Buenos Aires fueron beneficiadas con abundantes acumulados: en Trenque Lauquen recibieron 139 milímetros y Daireaux, 124. También en La Pampa, como por ejemplo, en Anguil, donde cayeron 86 mm y en Santa Rosa, 74mm.
En lo que respecto a Córdoba, prácticamente toda la provincia recibió lluvias de entre 30 a 100 mm. En Santa Fe, en cambio, las tormentas descargaron más sobre el oeste, con acumulados muy importantes principalmente en el suroeste. En esas dos provincias, los lugares con mayores acunulados eran Pozo del Molle (Córdoba), con 88 mm; Montes de Oca (Santa Fe), 80 mm; Noetinger (Córdoba) y Godeken (Santa Fe), ambos con 70 mm; y Carlos Pellegrini (Santa Fe), 60 mm. Hasta el viernes, en Entre Ríos y Corrientes eran muy pocas las zonas donde se habían registrados lluvias importantes.
Las lluvias se iban a seguir dando durante todo el fin de semana largo en la zona centro cel país.
“El regreso de las lluvias, aunque desigual, podría marcar un punto de inflexión, pues, los pronósticos indican que la inestabilidad climática continuará, con lluvias intermitentes en el corto plazo y pronósticos de precipitaciones más generalizadas para el sábado y nuevamente el lunes”, remarcó el jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de laBolsa de Comercio de Rosario, Cristian Russo.
En este sentido, agregó que “este patrón de lluvias podría ser clave para la recuperación de los cultivos, especialmente si se mantienen durante la segunda semana de febrero”.
De todas maneras, para algunos lotes las lluvias llegaron tarde y se registraron pérdidas productivas provocadas por la ola de calor. Según indicó la Bolsa de Comercio de Rosario, se registraron máximas por encima de los 42 grados, y durante casi 90 horas, los termómetros superaron los 30 grados, lo que provocó un estrés considerable en los cultivos. Lo que se perdería el 10 por ciento del área de soja de segunda en la región núcleo. En tanto, los rendimientosdesojadeprimeraestimadoshace quince días se derrumbaron.
La soja de segunda fue la que más sufrió ya que al sembrarse a continuación de un cultivo de invierno, como el trigo, cuenta con menores reservas de agua en el suelo y en consecuencia, es más vulnerable al estrés hídrico y térmico.
En los últimos siete días, la condición de la soja de segunda se desplomó. Los lotes que antes de la ola de calor estaban en estado excelente desaparecieron; los cuadros regulares y malos aumentaron un 33 por ciento abarcando ya 500.000 hectáreas; y 100.000 hectáreas directamente se perdieron por estrés irreversible.
“Hay pérdidas que no se recuperarán aunque llueva bien, ya hay muerte de plantas por quemado”, reportan los ingenieros agrónomos.
Se estima una cosecha de soja de 52 millones de toneladas
Lo que viene. En lo que resta del verano, según publicó la Bolsa de Cereales porteña se darán acumulados de lluvias normales a superiores a lo normal en la mayor parte del Paraguay, el centro y el sur del Brasil, y el centro y el norte de la Argentina. Luego dice que contrariamente, el este de Cuyo, la mayor parte de La Pampa observarán registros bajo lo normal, mientras Buenos Aires recibirá aportes abundantes en sus porciones norte y sudeste, y bajo lo normal, en el resto de su extensión.