Alerta por reservas forrajeras escasas en el norte cordobés
La Rural de Jesús María advirtió sobre la gravedad y analiza soluciones con el diputado nacional Luis Picat.
Distintas zonas ganderas de la provincia de Córdoba viene teniendo lluvias por debajo de los 500 milímetros anuales, en los últimos 4 años. Antes lo habitual eran al menos 700 milímetros por temporada.
La Sociedad Rural de Jesús María (SRJM) destacó la difícil situación de productores en departamentos como Pocho, San Alberto y San Javier, provincia de Córdoba. Con 90.000 animales distribuidos entre 2300 a 2400 productores, la mayoría de los cuales posee aproximadamente 35 cabezas de ganado, “la realidad es cruda”, afirmaron en una reunión con los afectados.
En tanto, muchos de estos productores, de un modo similar a sus colegas en el norte de Córdoba, son considerados “de subsistencia”: utilizan su ganado para sobrevivir día a día en lugar de impulsar un crecimiento productivo.
Asimismo, la sequía persistente plantea un sombrío panorama, con la posibilidad de que el pasto no se recupere lo suficiente para garantizar reservas adecuadas en la temporada invernal. La lucha contra la naturaleza se intensifica, mientras estos productores buscan soluciones y apoyo para enfrentar el desafío de mantener viva la tierra seca del Oeste de Córdoba.
Durante la reunión con el diputado Luis Picat y Pablo Martínez de la SRJM, Emilio Lioni, un productor con su establecimiento en la Pampa de Pocho, compartió su angustia frente a la crisis hídrica.
Al respecto, Lioni expresó: “La zona está atravesando por una situación de crisis hídrica tremenda. Venimos del año pasado, cuando el 18 de febrero hubo una helada, que afectó la cosecha y el pasto para los animales”.
En el encuentro con el diputado Luis Picat y Pablo Martínez de la SRJM, Emilio Lioni, productor con su establecimiento en la Pampa de Pocho, expresó con pesar la angustiante realidad que enfrenta debido a la crisis hídrica.
En ese contexto, continuó describiendo las difíciles circunstancias. “Eso implicó que nos quedemos sin reserva ganadera para los rodeos de cría y muchos productores tuvieron que salir a vender animales. Como si esto no fuera suficiente, pasamos por un período de seis meses de sequía extrema, donde no se alcanzaron a recuperar los pastos de los campos e, incluso, los ríos Jaime y Panaholma se secaron”, señaló.
No obstante, Lioni advirtió sobre un futuro sombrío ante la combinación de sequía y la amenaza inminente de heladas: “Por más que este marzo sea llovedor, estamos preocupados por las primeras heladas que acá son en mayo. Estamos sin pasto y sin agua, y comprar un rollo hoy es carísimo. A la gente no le alcanza vender un ternero para comprar rollo”.
Lamentablemente, muchos se aprovechan de esto, entonces una vaca que vale 150 mil pesos, la compran a 50 mil, 60 mil pesos. Al pequeño productor no le queda otra que desprenderse de la hacienda porque va a ser un invierno muy largo. Por eso, andamos buscando soluciones y colaboración”.
“Ante este escenario, numerosos productores se vieron obligados a comercializar sus animales. Como si esta situación no fuera suficiente, atravesamos un período de seis meses de sequía extrema”, explicaron los productores ganaderos.
En respuesta a la urgencia, el diputado Picat convocó a las Sociedades Rurales de la provincia para unirse a una campaña solidaria con el objetivo de mitigar las pérdidas: “Estamos llamando a las sociedades rurales para que se sumen a esta campaña solidaria. Buscamos colocar la hacienda que queda y alivianar las pérdidas. Es momento de unirnos y apoyar a aquellos que enfrentan un invierno incierto debido a la sequía y las heladas. La colaboración de la comunidad rural será fundamental para superar estos desafíos”.
La calidad y la maquinaria
La producción de carne y leche es impensada sin el uso de forrajes conservados de calidad. Los maíces y sorgos sileros ofrecen volumen y calidad alimenticia de primer nivel, y para que eso se traslade a producción ganadera (carne o leche) resultan factores clave el momento de corte y picado, sumado a la calidad de picado y su tratamiento posterior en el armado del silaje.
La producción y el manejo de éstas demandan el uso de maquinaria moderna y precisa, destacó la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y Otros Equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT), cuyas empresas asociadas en 2022 proveyeron el 100% de las picadoras autopropulsadas patentadas en el país y ofrecen la tecnología más moderna disponible hoy en el mundo.
Su gran capacidad de trabajo (sea medida en ha/h o bien en tn/h) se transforma también en un pilar de la producción ganadera. Esta capacidad está asociada a la potencia del motor y las características propias de la máquina, como el ancho del cabezal y la capacidad de alimentación del sistema de picado y expulsión del forraje.w