“El suelo argentino es uno de los reservorios más ricos en carbono del mundo”
Syngenta y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) renovaron su alianza en Expoagro para trabajar en seguir alimentando el primer mapa de brechas de carbono orgánico del suelo (COS) presentado en 2023. Hasta San Nicolás llegó el director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, Marcos Bradley, quien charló a solas con Clarín Rural. -¿Cuál es el objetivo de la renovación del programa?
-El programa se lanzó en 2023 y lo que queremos hacer este año es buscar más productores, más puntos y más datos. Este trabajo es básico: miramos los suelos, tomamos los datos, hacemos un mapa, que es público, y sabemos exactamente cuánto hay para poder empezar a construir sobre eso. Además, se puede empezar a medir el impacto de las diferentes prácticas, como la siembra directa, los cultivos de servicio, la rotación con gramíneas y la introducción de la ganadería, entre otros. El suelo argentino es uno de los reservorios más ricos en carbono del mundo.
-¿Qué resultados obtuvieron en el primer año? -El mapa fue presentado en el Congreso de Aapresid pasado y empezamos a notar datos que son interesantes, como la cantidad de carbono en el suelo en la pampa húmeda, que está en general al 46% de su potencial máximo de capturas. Esto quiere decir que tenemos un espacio enorme para capturar carbono en los suelos Y eso tiene un primer Impacto, ya que al mejorar la materia orgánica, se mejora el suelo e impacta positivamente en el rendimiento. Y, además, la captura de dióxido de carbono en el suelo agrícola es la oportunidad de la agricultura para bajar su impacto ambiental. Cuando se habla con otras industrias, el objetivo es emitir menos dióxido de carbono. Nosotros
tenemos que hacer eso, pero además, podemos capturar. -¿Cuántas hectáreas tienen medido?
-El año pasado tuvimos 800 puntos, que son aproximadamente 100.000 hectáreas. Y este año queremos sumar alrededor de 10.000 hectáreas más. La idea es que se sume la mayor cantidad de productores. Es abierto para todo el mundo, lo único que hay que hacer es tomar un análisis de suelo y georeferenciarlo.
¿Cuál fue la reacción de los productores al ver los resultados?
-Hay muchos productores que estaban sorprendidos por la potencialidad que hay. Y sorprendidos de lo desparejo que es esa huella porque depende mucho del manejo agronómico. El grupo de los productores que son dueños de la tierra avanza mucho, pero en el resto de los productores, que alquilan suelo año a año y tienen dificultades de planificar el largo plazo, es más difícil hablar de sustentabilidad, y esto es un 60% del área. Hay mucho para avanzar, pero claramente lo que necesita el sector son políticas a largo plazo, estabilidad y dejar de pensar en minimizar el costo y riesgo y empezar a pensar en maximizar la producción y la sustentabilidad del sistema a largo plazo. Hay que entender la situación de cada productor y darle herramientas para que puedan avanzar de a un paso. Esto tiene que ser sostenible económicamente. No podemos tener suelos prístinos y productores fundidos porque hay que alimentar al mundo.
-¿El productor podría recibir un plus por su mercadería por tener las mediciones de carbono?
-Hay dos maneras de que ocurra: una es un precio superior, como está ocurriendo ahora, y la otra son las barreras paraarancelarias. En Argentina hacemos bien las cosas, somos sustentables, sembramos en siembra directa, y a eso tenemos que hacerlo valer y demostrarlo. Todavía falta, pero empiezan a aparecer actores que empiezan a fomentar económicamente eso. Por ahora son nichos de mercado, pero estoy seguro que va a ser la manera de hacer negocios. En un futuro, no vas a poder jugar si no sos sustentable. Ahí la digitalización juega un papel interesante para poder demostrar lo que hacemos. -Con respecto a la digitalización, Syngenta tiene Cropwise a disposición de los productores... -Funciona muy bien. Vamos creciendo, tenemos cada vez más hectáreas y la misma herramienta va aprendiendo y mejorando. Lo que le permite al productor es hacer un seguimiento completo de todo el ciclo del cultivo y de todas las decisiones que toma, además de un registro georeferenciado de, por ejemplo, un monitoreo. El seguimiento digital tiene un costo bajo, queda en el sistema y es muy fácil demostrar lo que hacés. La digitalización destraba un problema para la certificación.
-En relación a políticas a largo plazo. ¿Cree que el gobierno de Javier Milei va hacia este sentido?
-Son muy pocos meses para pensar a largo plazo. El menor periodo de planes en Syngenta son 5 años, eso excede un Gobierno. Entonces, lo que necesitamos es que las políticas sean de largo plazo y que se sostengan en el tiempo. Eso es lo que necesita la agricultura y el productor. Hoy tenemos la suerte de que el sector agrícola no requiere grandes inversiones para salir adelante y producir las divisas que produce, ya las produce. En algún momento, la sustentabilidad va a ser una ventaja competitiva que va a tener una repercusión económica en el precio del producto y si perdemos esa carrera como país, vamos a perder una oportunidad.