La “definitiva” es cosa de hombres
En EE.UU. más de un millón de varones se depilaron en 2015. Acá, la tendencia crece. ¿Chau al vello corporal? . Como antes les daba pudor venir, elegían turnos en horarios con menos pacientes. Hoy no tienen problema. Es un gran cambio”.
“Existen cuatro métodos depilatorios: con cera caliente, con depiladoras manuales, cremas depilatorias y depilación médica permanente. Esta última es la más efectiva y requerida tanto por los hombres como por las mujeres”, sostiene la doctora María Rolandi Ortiz, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.
“La gran mayoría de los hombres que se depila llega por recomendación de su esposa o novia, incluso por sus mismos pares que han probado la depilación definitiva con resultados satisfactorios”, argumenta Juárez Alday.
Mariano F. tiene 29 años y lleva cuatro sesiones de depilación. “Me salían muchos granitos en la barba y mi novia se estaba haciendo depilación; le comentó a su doctora , fui y Los pocos hombres que se animaban, se camuflaban como Sherlock Holmes para que nadie los viera ingresar en un centro de estética. Hoy, esos mismo hombres, y muchos más, entran al consultorio con la frente bien alta. Se van a depilar. Son varones que trabajan, estudian, están casados o de novios. Que, en fin, no tienen nada de raros o de excéntricos. Sólo están a la moda. “Cada vez son más los que vienen depilarse con el sistema definitivo -revela la dermatóloga y cirujana plástica Patricia Juárez Alday- ya desaparecieron los pelos encarnados que me ocasionaban la inflamación”. Antonio, por su parte, es un contador de 55 años que escuchó a su mujer cuando le recomendó que se depilara. “Me molestaba mucho el vello en el cuello y la nuca porque rozaba las camisas. Aproveché y también me depilaron el entrecejo y los pelitos de las orejas”.
Mucho más joven que Antonio, Ezequiel (39) se confiesa: “Fui a consultar porque transpiraba mucho y manchaba las camisas. Hace dos años me depilé las axilas y el pecho. Es más higiénico y prolijo”.
Según la última encuesta de la Asociación Americana de Cirugía Plástica (ASAPS), la depilación láser ocupó uno de los primeros puestos. Los estadounidenses se hicieron más de
un millón de tratamientos en 2015. “La llegada de nuevos láseres logró que el hombre pudiera elegir y encontrar en la depilación una solución a diferentes problemáticas -afirma el
dermatólogo Ezequiel Chouela-. Uno de los casos más comunes son los varones con mucho pelo en brazos y espalda. Hoy, se elimina con láser en seis u ocho sesiones”. Juárez agrega que también suelen pedir depilación en la barba, el cuello y las piernas, sobre todo los que andan en bicicleta. La moda de los tatuajes en todo el
cuerpo fue un gran incentivo para que los hombres adoptaran un sistema definitivo de depilación. “Hace años me tatué un bícep y antes de hacerme otro en la espalda, empecé a depilarme porque con pelos el dibujo no se puede apreciar y queda poco estético”, referencia Gastón, un comerciante de 25 años.
Germán es dueño de una PYME, tiene 39 y una hija de 6. Delgado y con músculos marcados por el gimnasio, parece haberle gustado la depilación. “Hace dos años me depilé todo el cuerpo, incluidos los genitales -confía-. Lo hice porque quería verme más prolijo. Además, me gusta ver mi cuerpo marcado, sin vellos”.
“El procedimiento es indoloro y no invasivo -aporta la doctora Rosi Flom, miembro internacional de la Academia Americana de Dermatología y de la Sociedad Argentina de Dermatología-. La única preparación previa necesaria es que el vello no supere los tres milímetros de largo”.