Corren los 42 kilómetros al ritmo que uno hace cien metros
Estamos mal acostumbrados. La tele y los deportistas profesionales nos hicieron creer que es sencillo volcar una pelota de básquet o meter un passing de revés a 100 kilómetros por hora. Pero no. No es nada fácil. Son las magias que realizan tipos que elevan la vara de su actividad (sea cual sea) a un nivel sobrehumano. Sucede, claro, que uno los ve en general rodeados de otros con talentos similares. Cuando un rugbier de los Jaguares choca con otro de los Sharks no entendemos que tal colisión prácticamente sería la muerte de cualquiera de nosotros. Pero en la maratón la comparación es más sencilla: resulta que los humanos corremos las mismas carreras que ellos... sólo que más despacio. Y lo que estos muchachos pretenden hacer en Monza el próximo fin de semana pone los pelos de punta. Es decir: planean ir, a lo largo de 42 kilómetros, a un promedio de 2 minutos 51 segundos por kilómetro. Lo que da, más o menos, unos 17 segundos los 100 metros. ¿Corrieron alguna vez 100 metros? Inténtenlo: pónganse zapatillas y cronometren cuánto tardan en hacer una cuadra. Les adelanto que, con muchísima suerte, el pique que hagan llegará por un instante a esa velocidad, es decir, 21 km/h. Simple: a los humanos comunes directamente no nos da la zancada para correr tan rápido. Ahora bien, imaginen mantener ese ritmo desde el Obelisco hasta Tigre. No se puede, ¿no? Bueno, “ellos” están a punto de poder. De hecho, el keniata Dennis Kimetto hizo 2 horas 2 minutos 57 segundos en Berlín 2014. Menos de tres minutos arriba de las míticas dos horas. Su promedio fue de 20,58 km/h. Inhumano. Sobrehumano.