Nuevo escándalo en el Colón
El tenor argentino desistió de participar en la ópera “Andrea Chenier”. Aducen problemas de fechas.
Nuevas malas noticias para el Teatro Colón. El tenor Marcelo Alvarez canceló su actuación en Andrea Chenier, la ópera que cerrará en diciembre la presente temporada con puesta en escena de Lucrecia Martel. El Teatro todavía no emitió ningún comunicado, tal vez aguardando el regreso del director artístico Arturo Diemecke, que se encuentra en Roma. De manera extraoficial pudo saberse que, en principio, hubo un problema de fechas. Marcelo Alvarez tiene previsto cantar hasta el 16 de noviembre en el Metropolitan Opera House de Nueva York (el rol de Des Grieux en Manon Lescaut de Puccini), por lo que había acordado con la gestión anterior su llegada a Buenos Aires el 26 de noviembre. Andrea Chenier subirá el 5 de diciembre.
Esto habría disgustado al nuevo director del Colón Arturo Diemecke, quien pretendía que Alvarez arribase el 17 o 18 de noviembre. Eso nunca estuvo en los planes de Alvarez. La reconfirmación de las fechas entró en un stand by hasta que el tenor argentino, cuya abultada agenda no tolera mayores dilaciones, decidió cancelar. El tenor dejó trascender que otros artistas internacionales convocados para esta ópera de Giordano renuncia- rán a formar parte del elenco.
La larga lista de desencuentros entre el Teatro Colón y el célebre tenor parecía haber quedado atrás luego de su exitosa actuación en Tosca, en agosto de 2016. Pero no fue así. El Colón le fue esquivo desde siempre al hoy cantante argentino con presencia internacional.
Alvarez se radicó en Italia en 1995. El tenor Giuseppe di Stéfano lo escuchó en el Colegio Nacional Buenos Aires, a instancias de su director Horacio Sanguinetti, y lo convenció de que viajara. A poco de llegar a Venecia, ya cantaba en el teatro La Fenice. Durante años vivió en Milán, y ahora reside en Suiza.
La cancelación del tenor se suma a la de la ópera “Tres hermanas” de Peter Eötvös.
Entre aquella partida y su regreso con Tosca el año pasado, sólo una vez había pisado el escenario del Colón; en 1997, cuando su voz se oyó en una puesta de Rigoletto. “Me fui con 34 años -contó Alvarez en su última charla con Clarín-. Me decían que nadie me iba a aceptar con esa edad. Era mentira, nadie te pregunta la edad; sólo te piden que cantes. Me fue muy bien, pero en estos 20 años siempre quise volver a cantar en el Colón. Hubo proyectos cancelados por problemas políticos”. Al parecer, esta última cancelación se debería más que nada a una torpeza de la nueva dirección.w