Un balance más que positivo
La que termina mañana ha sido una gran edición, con muy buenas películas y grandes eventos.
Sorprende la calma con la que transcurrió este Bafici 19, que esta tarde consagrará a la ganadora, sucesora de La larga noche de Francisco Sanctis, la argentina premiada en la Competencia Internacional en 2016. La sorpresa tiene que ver con el turbulento comienzo del festival, con una masiva protesta durante la gala de apertura tras las salidas forzadas por el Gobierno nacional del presidente del INCAA, Alejandro Cacetta, y el director del Enerc, Pablo Rovito. La movilización empañó la gala, que se quedó sin discurso inaugural, y amenazaba con afectar el desarrollo del festival.
Más allá de ese augurio, no hubo grandes manifestaciones sobre esa intervención política durante el festival. Gran parte de los directores argentinos que presentaron películas leyeron una carta sobre la protección del cine nacional, y Nanni Moretti, invitado estelar del festival, respondió con gracia una pregunta sobre la situación en el INCAA pidiendo explicaciones sobre el conflicto, lo que produjo una discusión entre los asistentes.
Moretti brindó dos charlas jugosas en las que repasó su filmografía, presentó sus películas, se negó a hablar en inglés, recorrió museos y hasta comió un choripán frente al Parque de la Memoria. La otra gran clase maestra que ofreció el festival fue la charla con Lucrecia Martel, a punto de estrenar Zama después de diez años de silencio. Y uno de los eventos más singulares fue la presentación de La vida sin brillo, documental sobre la vuelta a los escenarios de las vedettes Adriana Aguirre, Noemi Alan, Luisa Albinoni, Silvia Peyroú, Mimí Pons, Beatriz Salomón y Pata Villanueva, entre otras, convocadas por José María Muscari. Todos ellos llevaron sus plumas hasta Recoleta, sede central del festival.
El gran rescate del Bafici fue la obra del español Francisco Regueiro, a quien se le dedicó una retrospectiva y un libro. También tuvieron sus focos dentro de la programación dos cineastas de lujo como Alex Ross Perry y Stephane Brizé. El cineasta, músico y dj Don Letts también estuvo de visita como abanderado principal del suculento homenaje cinematográfico al punk, a cuatro décadas de su irrupción. Sin embargo, el evento nostálgico y rockero del festival fue la presentación de Cemento, el documental en el mismísimo lugar fundado por Omar Chabán y Katja Alemann y hoy transformado en un estacionamiento propiedad del Gobierno de la ciudad. Por la demanda de entradas, la película tuvo que agregar una segunda función en el lugar de los hechos y hoy a las 20 se pasa gratis en la pantalla gigante instalada en Plaza Francia, donde hubo diversas proyecciones y hasta un recital en vivo de Santiago Motorizado.
Entre las candidatas a alzarse con el premio mayor se encuentran la es- pañola Estiu 1993, sobre el primer verano de una nena con su familia adoptiva tras la muerte de su madre biológica; la brasileña Arabia, road movie sobre las aventuras de un difunto obrero recogidas de su diario de viaje; Newton, sátira política india sobre un empleado público que viaja a un pueblito remoto encargado de llevar adelante las elecciones generales;la boliviana Viejo Calavera, sobre un problemático joven que tras la muerte de su padre ocupa el lugar de él en una mina; y la costarricense Medea, que reflexiona sobre el extrañamiento que siente una joven con su cuerpo.
Alejo Moguillansky es el rival a vencer en la Competencia Argentina. El cineasta compite con la atractiva La vendedora de fósforos, pero ya ganó el premio a la mejor película dos veces (Castro, 2009, y El escarabajo de oro, 2014) y una mención como mejor director con El loro y el cisne.
Las otras dos grandes candidatas a quedarse con el premio son la emocionante Las cinéphilas, documental de la debutante María Alvarez sobre un grupo de jubiladas que van todas las tardes al cine, y Una hermana, de la canadiense Sofía Brockenshire y la alemana Verena Kuri, sobre la búsqueda de una mujer desaparecida en un pueblo bonaerense, que lleva adelante su hermana. El argentino Iván Fund asoma como posible ganador en la competencia de Vanguardia y Género, con Toublanc, y tal vez consiga imponerse a cineastas consagrados como los portugueses Rita Azevedo Gomes y João Pedro Rodrigues.
A partir de las 19, en la Usina del Arte, comenzará a develarse el misterio. El gran interrogante estará puesto en si la fiesta porteña del cine conseguirá o no terminar en paz. Pase lo que pase, difícil será que pueda empañarse una gran edición del Bafici.